sábado, 15 de mayo de 2021

Reseña: El secreto de Madoka

No recuerdo cómo llegué a El secreto de Madoka. No sé qué estaba buscando en internet ni quién lo recomendó, pero de lo que sí estoy segura es de que me llamó la atención en cuanto lo vi. Me gustó el dibujo de Kingyobachi Deme y, cuando leí la sinopsis, me entraron muchas ganas de leerlo. Así que cuando la editorial Kodai lo anunció hace unos meses decidí que iba a darle una oportunidad: un tomo único con un argumento que parecía interesante por el tema que trataba era una opción de lectura perfecta. Lo que me aguardaba en sus páginas era una historia muy tierna, de las que terminas con una sonrisa en los labios, de esas que dejan un buen sabor de boca. 😊 Y es que Madoka e Itsuki consiguen emocionar a los lectores, por muchos motivos. Hoy quiero hablaros de ellos. 

Madoka e Itsuki: vestidos y balones de fútbol

A Madoka le gusta ponerse los vestidos que le cose su hermana, jugar con sus muñecas y abrazar muy fuerte a sus peluches. Es feliz en ese mundo tan dulce como él, lleno de cosas monas y achuchables. Sin embargo, cuando se cambia de colegio, decide mantener ese mundo en secreto y comportarse como un «verdadero chico». De esa forma, nadie volverá a meterse con él y podrá hacerse amigo de sus compañeros, a salvo de un rechazo que siempre acecha cuando Madoka conoce a gente nueva.

A Itsuki le apasiona el fútbol y jugar a videojuegos con su hermano. Su ropa, su pelo corto y sus modales un tanto bruscos están muy lejos de la imagen de «chica normal» que sus compañeros de clase tienen en mente. A Itsuki, sin embargo, le da igual lo que los demás digan sobre su forma de comportarse o de vestir, aunque las demás niñas no quieran pasar tiempo con ella y la llamen «marimacho».

© Kingyobachi Deme 2019.

Madoka e Itsuki no empiezan con muy buen pie el primer día de clase. ¡Y lo peor es que son vecinos! No obstante, poco a poco, hacen buenas migas, van compartiendo cosas y consiguen entenderse mejor. Hasta que, de repente, un acontecimiento inesperado amenaza el equilibrio que han logrado alcanzar.  

El secreto de Madoka es un manga que nos habla sobre la incomprensión que sufre quien escapa de los límites establecidos por la sociedad, sobre el miedo al rechazo y lo difícil que resulta enfrentarse a él. Sin embargo, es también una obra llena de esperanza. Madoka e Itsuki no se dejan vencer por el desaliento y luchan por ser ellos mismos, pese a las dudas y a los obstáculos.

Secretos para defenderse de los prejuicios

© Kingyobachi Deme 2019.

El secreto de Madoka transmite, sin duda, un mensaje muy importante: seamos nosotros mismos, sin importar lo que los demás opinen. La sociedad impone límites, una imagen de lo que es «normal» y lo que no, un papel que cumplir según nuestro sexo y nuestro género, pero eso no es lo importante, sino nuestra felicidad y el sentirnos bien en nuestra propia piel. Kingyobachi Deme nos muestra, a través de Madoka e Itsuki, que estamos llenos de prejuicios, ideas preconcebidas que pueden hacerle mucho daño a quienes tenemos a nuestro alrededor. No obstante, también defiende que es posible, y muy necesario, acabar con ellos.

Al principio, hasta Madoka e Itsuki tienen los suyos. Cuando Madoka ve por primera vez a su vecina, la identifica con un «chico de verdad» por su manera de vestir y de comportarse. Al encontrarse a su vecino vestido con uno de los trajes que su hermana le cose, Itsuki le pregunta qué hace comportándose de esa manera. Pero son ellos los primeros en deshacerse de sus prejuicios, en disculparse con el otro por haberle hecho sentir mal. Y lo mismo sucede con sus familias, que los quieren y los aceptan tal y como son.

© Kingyobachi Deme 2019.

El problema son los demás. El resto de vecinos. Los compañeros de clase. Madoka tiene mucho miedo de mostrarles su verdadera personalidad porque teme que se alejen de él. Su secreto es un escudo que, sin embargo, no consigue protegerlo. Madoka finge ser otra persona, le angustia que el resto descubra quién es realmente, y eso le arrebata su felicidad. Los prejuicios lo único que consiguen es ponerle obstáculos que, muchas veces, son difíciles de superar. Por suerte, su fuerza y la de Itsuki les permiten sortearlos y darles la vuelta a situaciones que podrían haberles hecho mucho daño. ¡No quiero deciros mucho más para no destriparos la trama!

Para transmitir su mensaje, Kingyobachi Deme construye una historia enternecedora y llena de luz. Además, es muy fácil encariñarse con los personajes, no solo con los dos protagonistas, sino también con los secundarios. Madoka e Itsuki, cada uno a su manera, se ganan enseguida nuestro corazón, y es bonito acompañarlos a medida que se desarrolla su amistad. Pero también destacan sus hermanos, esos que les cosen vestidos, juegan con ellos a la consola y los apoyan en los momentos decisivos, siempre con una sonrisa en los labios. Kingyobachi Deme consigue que nos quedemos con ganas de saber más sobre ellos cuando cerramos el tomo.

Kingyobachi Deme: dibujar la diferencia

© Kingyobachi Deme 2019.

El secreto de Madoka no es una historia tierna solo por sus personajes y la trama, sino también por su estilo. Kingyobachi Deme hace gala de un dibujo sencillo en apariencia, con líneas sueltas, y de ese modo consigue transmitirnos el encanto natural de Madoka, la brusquedad de Itsuki, la amabilidad de sus hermanos. Todos ellos son muy expresivos, tanto en los momentos más duros como en los más alegres. Porque Madoka e Itsuki también viven situaciones divertidas en las que Kingyobachi Deme se permite un estilo con ciertas notas de humor. Por otro lado, destaca la ropa de los personajes, en especial la de Madoka, tan llena de detalles.

 

Con esto termino la reseña de hoy. 😊 Si no habéis leído aún El secreto de Madoka, os animo a que lo hagáis. ¡Merece mucho la pena! Y podemos aprender mucho de Madoka e Itsuki.

Antes de concluir, me gustaría comentaros que, al parecer, el servicio de suscripción de e-mails que tengo ahora mismo en el blog va a desaparecer dentro de poco. Intentaré solucionarlo en cuanto pueda para que sigáis recibiendo las entradas en vuestro correo electrónico, si queréis. 😊 Os informaré de los avances en los próximos posts.

¡Ahora sí! Termino por hoy. Os espero dentro de unos días con una nueva entrada sobre manga y mundo clásico. ¡Hasta entonces! ¡Gracias por leer! 😊


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