lunes, 22 de junio de 2020

Reseña: El chico de los ojos de gato

Recuerdo el momento en que Satori Ediciones anunció la licencia de El chico de los ojos de gato. Yo iba siguiendo las pistas sobre el nuevo autor que se incorporaba a su catálogo, intrigada y con ganas de saber con qué nos iba a sorprender la editorial asturiana. Sus otros mangas me habían conquistado y estaba segura de que su nueva licencia iba a encantarme también. No me equivoqué. 


Aunque tardé un tiempo en poder leerlo por la situación que hemos vivido en los últimos meses, la espera mereció la pena. Me encontré con una historia que atrapa, editada con muchísimo cariño y detalle. Y me apetecía inaugurar la sección de reseñas del blog con este manga que tanto me ha gustado y que os recomiendo encarecidamente. ¡Vamos allá!

El eterno caminar del chico de los ojos de gato

El chico de los ojos de gato no tiene un lugar en el mundo. Los humanos no lo aceptan por su aspecto monstruoso, pero los yôkais tampoco. Se parece demasiado a un ser humano como para vivir entre ellos. Por eso, debe vagar de un lugar a otro en busca de un hogar. Sin embargo, su camino no es nada fácil: siempre se topa con situaciones complicadas en las que se ve obligado a intervenir para ayudar a los inocentes, pese al rechazo que estos puedan sentir por él.

El chico de los ojos de gato reúne varias historias autoconclusivas llenas de horror y peligros, tan interesantes que el lector no puede —ni quiere— soltar el volumen hasta haberlo terminado. En cada una de ellas, el peculiar personaje de Kazuo Umezz se enfrenta a un enemigo diferente, sin importar el mundo al que pertenezca: personas de aspecto deforme, temibles yôkais que pretenden perjudicar a los seres humanos… Y siempre intenta salvar a quienes sufren daño —aunque, por supuesto, no desaprovecha la oportunidad de dar algún que otro susto o hacer alguna travesura—.

Humanos y yôkais: diferentes mundos, el mismo horror

Pero El chico de los ojos de gato no es solo un manga entretenido y emocionante, no. Hay algo mucho más profundo en cada uno de los episodios que se recogen en el tomo. Uno de los elementos comunes a todas las historias es el miedo que el ser humano siente ante unos monstruos a los que considera una amenaza. Su aspecto terrible, sus apariciones repentinas, sus aparentes deseos de hacer daño. No importa que, como en el caso del chico de los ojos de gato, esos extraños seres pretendan ayudar: siempre prevalece el temor que suscitan, y eso genera, irremediablemente, el rechazo ante lo que resulta ajeno y amenazador.

© Kazuo Umezz 2006.

No obstante, en el fondo, los humanos no son tan distintos de esos monstruos a los que tanto temen. Los yôkais rechazan al chico de los ojos de gato y lo mismo hacen los seres humanos, pero no solo con el misterioso personaje que ocupa sus desvanes sin pedir permiso. También sus semejantes son blanco de su desprecio. No perdonan la fealdad ni la diferencia, vengan de donde vengan, y esa conducta genera, precisamente, más horror e incomprensión, y también venganza. Porque los humanos rechazados no quieren dejar las cosas así: necesitan ajustar cuentas con los suyos, a ser posible de manera cruel y terrible.

© Kazuo Umezz 2006.

Y no solo eso. Muchos de los personajes que Umezz nos presenta en sus historias se mueven por sus propios deseos y ambiciones, sin importar que, para conseguirlos, tengan que hacer daño. Científicos locos que experimentan con otros humanos, niños que coleccionan insectos solo por el placer de matarlos… Incluso hay quien comete actos terribles de forma inconsciente, pero sin preocuparse de las consecuencias que puedan conllevar en el futuro.

Cabe preguntarse, entonces, quién es el verdadero monstruo. Incluso a veces los monstruos propiamente dichos son menos crueles. El mismo chico de los ojos de gato es un ejemplo, aunque tenga sus motivos particulares para ayudar más allá de la simple generosidad. Pero nadie está a salvo de las pesadillas, y el castigo siempre llega. Lo hace en forma de terror —una sombra perseguidora, un rostro horripilante, un desconocido temible— y en el momento más inesperado.

Son todos estos elementos los que le sirven a Umezz para construir unas historias complejas, llenas de matices y aderezadas con un poco de humor, pese al horror y los monstruos que las pueblan.

Las sombras de Kazuo Umezz

© Kazuo Umezz 2006.

A unos episodios que enganchan —las más de quinientas páginas del tomo se pasan en un suspiro— se suma el impresionante estilo de Kazuo Umezz, perfecto para el tipo de historias que quiere contar. Sus viñetas tienen mucho detalle y resultan inquietantes gracias al buen uso que el autor hace de las sombras y la negrura. Pero Umezz no solo sabe ambientar bien. El diseño de sus personajes también destaca, sobre todo en el caso de los yôkais, a los que el mangaka dota de unos rasgos espeluznantes para acentuar el terror que suscitan en los humanos que protagonizan sus historias.

 

¡Aquí termina la reseña de hoy! Si aún no le habéis dado una oportunidad a El chico de los ojos de gato, espero que lo hagáis; estoy segura de que disfrutaréis un montón. 😊¡Y, por suerte, dentro de muy poco podremos leer el segundo volumen!

Os espero dentro de unos días con una nueva entrada sobre manga y mundo clásico. ¡Hasta la próxima!


martes, 9 de junio de 2020

Manga y mundo clásico: Ergastulum, la ciudad de la esclavitud

Creo que era septiembre cuando empecé a ver el anime de Gangsta, poco antes de comenzar la carrera de Filología Clásica. Fue una casualidad: navegando por internet, leí un comentario (no recuerdo dónde) de alguien que decía que los personajes de un libro que estaba leyendo entonces se parecían a sus protagonistas. Me llamó la atención, así que busqué en internet, leí la sinopsis y enseguida empecé la serie. De ahí, pasé después al manga, que publica en España Milky Way Ediciones. Y descubrí una historia increíble, llena de acción y personajes memorables, en la que hay mucho más de lo que parece a simple vista.
Los protagonistas de Gangsta. © Kohske 2011

Gangsta nos habla de Nic y Worick, dos gánsteres que se ganan la vida haciendo “recados” de diferente tipo en la ciudad de Ergastulum. Un día, cuando se encuentran en medio de uno de sus trabajos, conocen a Alex, una prostituta a la que deciden acoger. A partir de entonces, la vida de los tres se transforma por completo: Ergastulum está sumergida en un periodo de cambios que amenazan el equilibrio de la ciudad y los tres protagonistas se ven inmersos en esta vorágine sin poder evitarlo.

Gangsta me acompañó en los comienzos de Filología Clásica (que no fueron fáciles, por varias razones), así que me parece justo que también lo haga en la primera entrada del blog sobre manganime y mundo clásico. Aunque a primera vista pueda no parecerlo, este manga tiene un pequeño vínculo con la cultura grecolatina: el nombre de la ciudad en la que viven Worick, Nico y Alex, Ergastulum. ¡Vamos a ver qué esconde!

Antes de nada… ¿Qué es un ergastulum?

Si buscáis en un diccionario ‘ergástulo’ o ‘ergástula’, las palabras que ergastulum nos ha dejado como herencia, probablemente leeréis que, en la antigua Roma, se trataba de una cárcel o un calabozo para esclavos. Y no es extraño, porque esta idea está muy extendida. A finales de la República y principios de la época imperial, en Roma surgieron grandes explotaciones agrícolas, y se suele admitir que los señores encerraban a los esclavos más rebeldes en unas habitaciones llamadas ergastulum (ergastula en plural). De ahí deriva la idea de que estos lugares eran, en realidad, prisiones para esclavos que causaban problemas a sus dueños.

¿Es esto cierto? Bueno… Parece que no del todo, según algunos investigadores. Hay quien afirma que los ergastula eran, simplemente, un lugar en que los esclavos pasaban la noche. A partir de las obras de autores latinos que hablaron sobre la economía rural, como Catón, Varrón (que no utilizan la palabra ergastulum) y Columela (el primero en usar este término), puede deducirse que en muchos campos de gran extensión se empleaba como mano de obra a esclavos que trabajaban encadenados. Según Columela, se trataba de los más inteligentes y, por tanto, los que más peligro presentaban de organizar una revuelta. Estos, por la noche, eran encerrados en una especie de habitaciones subterráneas con ventanas a las que no se podía llegar, pero que hacían del habitáculo un sitio relativamente iluminado y salubre: los ergastula. Por tanto, estos investigadores afirman que no era exactamente una prisión —aunque en época más tardía la palabra adquiriera este sentido—, sino un lugar de descanso. Esto no quiere decir, claro, que no hubiera prisiones para esclavos.

Pero, además, me vais a permitir que haga aquí un poco de historia de la palabra. Los orígenes de un término nos recuerdan muchas veces de dónde venimos y por qué hablamos como hablamos. En el caso de ergastulum, además, son muy interesantes las resonancias que tiene la palabra original, ya que, de una forma u otra, está relacionada con la ciudad de Nic y Worick.

El término ergastulum puede ser una adaptación latina de la palabra griega ργαστήριον (‘ergastérion’), que, a su vez, está compuesta de la palabra ργον (‘érgon’, de significado muy amplio, aunque uno de sus sentidos es ‘obra’, ‘trabajo’) y un sufijo que indica lugar. Así, un ργαστήριον es, en general, cualquier lugar donde se llevaba a cabo un trabajo y, más específicamente, una fábrica o un taller. Sin embargo, lo curioso es que uno de los autores griegos más importantes, Demóstenes, lo emplea con otros sentidos: primero, para hacer referencia a un grupo de personas (D. 39. 2) [1]; segundo, como eufemismo de ‘prostíbulo’ (D. 59.67) [2]. Y esto es lo interesante: ese lugar que, en principio, se identificaba con un mero taller, en algunos de los discursos de este orador alude a otras actividades que, sin duda, tienen mucho que ver con la ciudad donde se desarrolla Gangsta.

Ergastulum, la ciudad de la esclavitud

¿Qué ocurre, entonces, con Ergastulum, creada por Kohske como escenario para su historia? Pues que tiene mucho de lo que hemos visto. No importa lo que entendamos por esclavitud (la condición literal de esclavo o la dependencia que tengamos de algo o alguien). No importa si las cadenas de los personajes son reales o no. Ergastulum, una ciudad controlada por las mafias donde la prostitución, las drogas y la coacción están a la orden del día, se rige por el sometimiento del otro a un yugo, por la opresión a los más débiles.

Nic. © Kohske 2011

El primer ejemplo lo tenemos en los twilights, descendientes de los soldados que, durante la guerra acaecida mucho antes de los sucesos del manga, optaron por consumir una droga, el celebrer, para mejorar al máximo sus capacidades físicas. El propio Nic, así como otros de los personajes más importantes del manga, son twilights. A estos personajes podemos considerarlos los verdaderos esclavos: para los demás, para los ‘normales’, ni siquiera son humanos. Muchos los desprecian, los utilizan en su favor, los compran y los venden como si fueran una mercancía. Todos ellos, además, están controlados y registrados, y deben obedecer tres principios que se les han impuesto, uno de los cuales reza que han de seguir las órdenes de los humanos normales, salvo ciertas excepciones.

Por si fuera poco, los twilights están sujetos por otras cadenas también terribles: la adicción al celebrer. Aunque poseen unas cualidades físicas admirables, la mayoría de ellos debe consumir la droga para evitar el síndrome de abstinencia y su esperanza de vida no es muy larga. El celebrer solo puede conseguirse en Ergastulum, lo que hace muy complicado que puedan marcharse de la ciudad: el agotamiento terminaría con ellos. Aquí sí tenemos una cárcel, una prisión de esclavos de verdad.

Por otro lado, ¿qué hay del comportamiento de los twilights? Muchos de ellos son agresivos y problemáticos. Esta conflictividad recuerda vagamente a los esclavos encadenados que ya he mencionado, ¿no?

 Alex (arriba) y el doctor Theo (abajo). © Kohske 2011

No obstante, los twilights no son los únicos que se ven sometidos a un tipo de esclavitud. Ahí está Alex, por ejemplo, enganchada a una droga que le genera alucinaciones y problemas de diverso tipo: dejar atrás a su proxeneta no le resulta nada fácil. O el doctor Theo, a quien muchas organizaciones mafiosas tratan de someter para su beneficio. Son muchas las personas que se ven coaccionadas o sometidas a otros tipos de servidumbre en medio de las luchas por el poder que rigen la ciudad, una ciudad de la que ni siquiera los ‘normales’ se atreven a irse. Ergastulum, al final, es una prisión también para ellos: pese a que no sufren el desprecio que sí tienen que aguantar los twilights, tampoco pueden escapar de sus propios demonios.

En Ergastulum está presente esa idea de cárcel de esclavos que hemos mencionado, sí, y también la de las cadenas, la servidumbre y la prostitución. No sé hasta qué punto Kohske tuvo en cuenta todo esto (más allá de lo que suele entenderse por ergastulum) para crear el escenario de su historia, pero lo que sí es cierto es que el nombre que escogió para su ciudad encierra muchas cosas. Mucho más de lo que parece a simple vista.

 

¡Y hasta aquí el artículo de hoy! Si aún no habéis leído Gangsta, os invito a ello. ¡Seguro que os gusta! 😊 

 

Bibliografía

Os dejo una lista de los artículos y libros que he consultado, por si estáis interesados. 😊 Lo que os he contado es un resumen de lo que he encontrado, ¡aquí tenéis más información! Aunque hay algunos que están en francés.

Daremberg, Charles Victor & Saglio, Edmond. Dictionnaire des Antiquités grecques et romaines. Disponible en: <http://dagr.univ-tlse2.fr/>.

Étienne, Robert (1974). “Recherches sur l'ergastule”, Actes du Groupe de Recherches sur l’Esclavage depuis l’Antiquité, 3(1), 249-266.

Pavón Torrejón, Pilar (2003). La cárcel y el encarcelamiento en el mundo romano, Madrid: CSIC.

Segura Munguía, Santiago (20135). Nuevo diccionario etimológico latín-español y de las voces derivadas, Bilbao: Universidad de Deusto.


Notas

[1] Se trata del discurso Contra Beoto I. Este era un hombre a quien su hermanastro acusó de usurpar el nombre de su padre y, por tanto, de causarle daño. Al principio del discurso, cuando se exponen las razones del mismo, se dice lo siguiente (D.39.2): ργαστήριον συκοφαντν, “una panda de sicofantas”.

[2] Hay quien no atribuye este discurso, Contra Neera, a Demóstenes. Se dirige contra un hombre llamado Estéfano y Neera, una prostituta con la que este mantenía una relación. En D. 59.67, se dice lo siguiente en relación con las prostitutas:

[…]πόσαι ν π ργαστηρίου καθνται πωλνται ποπεφασμένως […], “[…] cuantas se encuentran en un burdel o se venden abiertamente […]”.

Y lo siguiente en relación con Estéfano:

[…] ργαστήριον φάσκων κα τοτο εναι, τν Στεφάνου οκίαν […], “[…] diciendo que eso era la casa de Estéfano, un burdel […]”.


sábado, 6 de junio de 2020

¡Bienvenidos! :)

¡Hola! ¡Os doy la bienvenida a Afrodita L! 😊

Madre mía, no puedo creerme que esté publicando la primera entrada del blog. Llevo casi un año con este proyecto en la cabeza, ¡y por fin se ha hecho realidad! Vengo con muchas ganas e ilusión, y espero, sinceramente, que disfrutéis del contenido.

En esta primera entrada, voy a contaros cuáles son las razones por las que decidí empezar y qué vais a encontrar por aquí. 

¿Cómo surgió este proyecto?

Afrodita L nació cuando terminé Filología Clásica. Al comenzar mi cuarto año y enfrentarme al Trabajo de Fin de Grado, decidí escoger un tema que me gustara de verdad. Llevaba ya tres años de mucho trabajo y quería acabar la carrera con un buen sabor de boca, disfrutando de lo que estaba haciendo.

Desde hacía unos meses, una idea me rondaba la cabeza. En varios de los mangas y los animes que había leído/visto, se utilizaba como referencia el mundo clásico grecolatino, y este hecho me llamaba mucho la atención. Pensé que sería un buen tema para mi Trabajo de Fin de Grado y se lo propuse a mi tutor. Tuve la suerte de que aceptara. 😊

Fue entonces cuando empezó un largo proceso de investigación y lectura. A medida que avanzaba (e incluso en mis ratos libres), iba encontrando cosas nuevas que podían servirme. Para cuando terminé el primer borrador, me di cuenta de que era una cuestión más amplia de lo que había imaginado, mucho más. Y me quedé con ganas de seguir indagando.

Así que decidí empezar este blog. De esa forma, tendría un espacio donde hablar de dos de las cosas que más me gustan: la cultura grecolatina y el mundo del manga y el anime.

¿Por qué Afrodita L?

Estuve un tiempo dándole vueltas al nombre del blog sin resultado. Quería un nombre que hiciera referencia a los dos temas principales sobre los que iba a escribir, pero no encontraba ninguno que me convenciera. Entonces, un día me sugirieron, medio en broma, medio en serio, el de Afrodita A, que, como ya sabréis, es uno de los robots de Mazinger Z. Y me gustó. 😊 Aunque finalmente decidí cambiar la A por la L, la inicial de mi nombre.

(Ya hablaremos de Mazinger Z y del universo de Gô Nagai).

¿Qué vais a encontrar en el blog?

Como os he dicho antes, mi objetivo principal es publicar artículos que tengan que ver con el mundo clásico grecolatino y el manganime. Dedicaré entradas a cómics y series relacionados directamente con Grecia y Roma, pero también me gustaría analizar referencias concretas que aparezcan en ellos, ya sea en el nombre de un personaje o un lugar, ya sea en un momento determinado de la historia. El papel que desempeña lo clásico en el manga y el anime es muy interesante (y muy variado también).

Sin embargo, no quiero que el contenido del blog se limite a esto. También publicaré entradas sobre manganime en general: reseñas, recomendaciones, opiniones… Vamos, todo lo que se me ocurra. 😊

Mi idea es publicar tres entradas al mes, aunque esto puede variar. En algunas, me dedicaré a hablar sobre lo clásico en el manga y el anime; en otras, a compartir contenido al margen de la cultura grecolatina. Las iré alternando.

Al final de cada entrada, en caso de que haya consultado bibliografía, os dejaré una lista de referencias por si alguien estuviera interesado en leer más. Durante mi proceso de investigación, encontré algunos artículos (no muchos, por desgracia) sobre manga, anime y mundo clásico bastante interesantes que están bien como panorama general. ^^

 

Ya solo me queda daros las gracias por pasaros por aquí. Espero que me acompañéis en esta aventura. ¡Hasta la siguiente entrada! ^^