Inio
Asano es un autor que me fascina. Lo conocí con Nijigahara holograph, un
manga que me llamó la atención porque en mi tienda de confianza lo recomendaban
muy encarecidamente. Así que lo compré en una feria del libro y lo empecé una
tarde tranquila. Recuerdo que le eché un vistazo a la portada, leí la sinopsis…
y enseguida descubrí que se trataba de una historia muy diferente a lo que
había imaginado. Compleja, oscura… No es, de hecho, la obra que le recomendaría
a alguien que quisiera empezar a leer a Asano —creo que en ese caso es mejor Solanin,
por poner un ejemplo—, pero consiguió despertar mi curiosidad. Desde entonces,
son muchos los títulos que he leído de este mangaka y siempre logra sorprenderme.
Por eso,
cuando Norma anunció que iba a publicar Héroes, se fue directo a mi
lista de deseos. Ha sido una de mis últimas lecturas y me ha gustado bastante:
es un manga distinto dentro de la producción de Asano, pero con el sello
inconfundible del autor. Hoy quiero hablaros de él. 😊
El mundo
sin Tenebroso
La
amenaza del terrible Tenebroso es ya historia. Los héroes han triunfado y han
acabado con él para siempre… O eso creen. Porque Tenebroso, antes de ser
derrotado, los amenaza con una inquietante afirmación: su alma seguirá entre
ellos hasta que todo vuelva a la nada. Aunque sus fatídicas palabras se ciernen
sobre los héroes, ninguno les hace caso y se ponen en marcha para regresar a su
hogar, dondequiera que esté. Al principio, todo son risas y felicitaciones,
pero enseguida empiezan los problemas. El grupo no está tan unido como parecía
en un principio. Hay discrepancias sobre el camino que deben seguir. Afloran el
rechazo y la ira que habían enterrado en lo más profundo de su ser. Y, poco a
poco, algunos de los héroes se ven atraídos por esa oscuridad a la que habían
creído vencer.
© Inio Asano 2018. |
Héroes no es
una historia sobre un viaje épico para derrotar al peor de los enemigos. Inio
Asano no quiere contarnos cómo sus personajes, tan variopintos, acabaron con
Tenebroso y salvaron su mundo. Héroes nos habla del después, se centra en
lo que sucede con los protagonistas de una increíble hazaña cuando todo termina
y ya no tienen un objetivo común que cumplir. Os adelanto que la respuesta que
Asano da a estos interrogantes no es muy optimista.
¿Dónde
está el verdadero mal?
El hecho
de que nuestro mangaka decida partir del final de una historia épica
para contar la suya propia no es casualidad. Durante su viaje en busca del
enemigo más poderoso y malvado, no hay muchas discrepancias entre los héroes.
Su meta es más importante que las diferencias que puedan separarlos. Sin
embargo, ¿qué queda de esas buenas intenciones cuando la aventura concluye? Ese
momento final es mucho más interesante para el mensaje que Inio Asano nos
quiere transmitir: que el mundo no se divide tan claramente en un bien y un mal
absolutos. Es bastante más complicado. Hay oscuridad en todos nosotros, incluso
en quienes se consideran a sí mismos unos salvadores, unos verdaderos héroes.
Las citas que sirven de introducción a los capítulos del manga nos advierten de
que lo que vamos a encontrarnos no es esa historia de fantasía heroica a la que
estamos acostumbrados. Inio Asano parodia el género con un humor ácido que deja
traslucir una crítica a nuestra sociedad.
© Inio Asano 2018. |
Entre
los protagonistas, por ejemplo, hay muchos prejuicios. Hasta entonces se habían
obligado a aguantar porque era Tenebroso quien se erigía ante ellos, el mal en
estado puro, pero, una vez la amenaza desaparece, solo queda lugar para el
desprecio. El aspecto de sus compañeros, sus aficiones, sus costumbres, su
manera de hablar… Todo es una excusa para juzgarse los unos a los otros. Esos
prejuicios únicamente consiguen agrandar la brecha entre los héroes y
separarlos.
Pero no
solo eso. Inio Asano también traslada a sus viñetas el egoísmo, la frivolidad,
la vanidad. Muchos de los personajes se consideran superiores al resto. Otros
prefieren salvarse a sí mismos antes que mirar por el bien de todo el grupo.
Hay algún secundario que, incluso, hace referencia a una sociedad en la que no
importa la verdad, sino el impacto de los titulares y los escándalos. Son
muchos los temas que se tratan en Héroes.
Sin
embargo, los protagonistas no solo son verdugos del resto. También son víctimas
del mundo en el que viven, que no siempre los aceptó, sino que les causó
sufrimiento. Ese fue el motivo que los llevó a embarcarse en su aventura contra
Tenebroso, con la esperanza de ofrecer la ayuda que ellos no recibieron en su
día. Y aun así caen de nuevo: ni siquiera los adalides del bien con
intachables. Ellos mismos, de un modo u otro, son también parte del mal que
intentan combatir. Esa verdad que de repente rige sus vidas hace que, en mi opinión, se
sientan perdidos: todo aquello de
lo que tan seguros habían estado no es cierto. En ese sentido, me parece muy
acertado el mecanismo narrativo que utiliza el autor: la historia se repite una y otra
vez, con pequeñas diferencias, en un ciclo.
© Inio Asano 2018. |
Héroes no es
una obra alegre. Las carcajadas que pueden despertar en nosotros determinados
personajes y situaciones enseguida se nos congelan en los labios. Pero, pese a
todo, es un viaje que merece mucho la pena. Asano sabe muy bien cómo trasladar
a sus viñetas esa crítica y esos temas que tanto le interesan y que ya ha
tratado en otras de sus obras.
Retorcer
la fantasía: el dibujo de Inio Asano
Aunque
sus trazos sigan siendo reconocibles, Inio Asano hace gala de un estilo un poco
diferente en Héroes. Su punto fuerte, en este caso, es la creación de
personajes. El grupo protagonista está compuesto por criaturas muy diferentes
entre sí, cada una con su propio diseño. En él encontramos desde humanos
aparentemente normales, como Yamamoto, hasta animales antropomorfos y
monstruos. Incluso tenemos al típico caballero de brillante armadura. Se trata,
por tanto, de un grupo muy diverso que desde el principio resulta paródico. Inio
Asano dibuja a sus protagonistas con ese humor tan peculiar que tiene y los
retuerce hasta darles la vuelta a los tópicos y, sobre todo, a la idea tradicional
que tenemos del concepto de héroe. Esta intención se aprecia también en otros
personajes que aparecen en el tramo final de la historia y de los que no os voy
a deciros mucho para no destriparos el final.
¿Y qué
hay de Tenebroso? Inio Asano lo convierte en una masa negra, sin apenas forma
definida, para que encarne a la oscuridad más absoluta. De ese modo, consigue
reforzar el mensaje que quiere transmitir con su manga: muchas veces, el mal no
se encuentra en lo que parece representarlo, sino en los lugares más
insospechados… y en nuestro interior.
© Inio Asano 2018. |
En lo
que respecta a la ambientación, Asano logra trasladarnos a un mundo de fantasía
típico. Los bosques, las aldeas de estilo medieval y los castillos; las
armaduras de algunos personajes… E incluso las criaturas que, de vez en cuando,
se dejan ver —goblins malvados incluidos—. Todo nos remite a las historias más
épicas. Sin embargo, al igual que en el caso de los personajes, el mundo es una
caricatura, una parodia un tanto amarga. El hecho de que se trate de un manga
con viñetas bitono le da un toque aún más especial.
Con esto
termino la reseña de hoy. 😊 ¡Espero que os haya gustado! Por mi parte,
os espero el domingo con una nueva entrada, una muy especial para mí. ¡Hasta
entonces!
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