Sinceramente,
si alguien me hubiera dicho el 6 de junio de 2020 que hoy estaría escribiendo
una entrada para celebrar el primer aniversario de Afrodita L no sé si
me lo habría creído. O quizá no le habría dado demasiada importancia. Un año es
mucho tiempo y siempre pensamos que queda bastante para que se termine. Sin
embargo, ese año pasa muy rápido y de repente nos damos cuenta de que el plazo
se ha cumplido así, en apenas un parpadeo. Y aquí estoy. El 6 de junio del año
pasado publiqué la entrada de bienvenida a mi blog, después de varios meses
dándole vueltas a un proyecto que había comenzado casi por casualidad y que
empecé a tomarme más en serio cuando las circunstancias nos obligaron a
encerrarnos en casa. De repente, tenía ese tiempo que me había faltado en otros
momentos de mi vida y decidí emplearlo para darle forma a Afrodita L.
Había ido retrasando el proyecto desde que había terminado la carrera de
Filología Clásica, pero ya era hora de sacarlo a la luz.
© Ilustración de Raquel Calvo. |
Entonces
no me planteé si iba a llegar lejos o no. Ni siquiera si me leería alguien o si
despertaría interés. Lo hice porque de verdad tenía ganas, porque había muchas
cosas que quería contar. La Laura de entonces empezaba con emoción un pequeño
proyecto personal, la de ahora se sorprende cuando las estadísticas de su blog
le dicen que ese rinconcito ha superado ya las 3 600 visitas. Si os digo
la verdad, aún no me lo puedo creer. Muchísimas gracias a todos por dejaros
caer por este humilde blog; no podría estar más feliz. 😊
Es mucho lo que he hecho este año. Aunque el trabajo y otras obligaciones a veces me han impedido escribir o han retrasado algunas entradas, he podido hablar de muchos mangas y su vínculo con la cultura grecolatina. Me he adentrado en las calles de Ergastulum en compañía de Nic, Worick y Alex. He viajado entre Roma y Japón, pasado y futuro, para descubrir junto a Lucius Modestus que, aunque sea mucho lo que separa dos culturas, también tiene importancia lo que comparten. He visitado el Olimpo y he descubierto sus muchas facetas: el lugar de aprendizaje que es para Pollon y su amigo Eros, la cárcel que supone para el Ganimedes imaginado por Aki. Incluso he visto un Olimpo del futuro donde los hecatónquiros y los cíclopes sirven al orden y la justicia.
He
revivido batallas legendarias en mundos donde los mitos, pese a su antigüedad,
están más vivos que nunca; he recorrido una Troya muy diferente a la de los
poemas épicos, en la que el honor brilla por su ausencia y solo hay lugar para
el sufrimiento. He visitado una Inglaterra llena de conflictos donde el
andrógino de Platón querría encontrar un sitio al que pertenecer. He acompañado
a Julius en su viaje al infierno para buscar ese amor imposible que encontró en
la academia de Sankt Sebastian. He descubierto a un nuevo Orestes, tan
desgraciado como el original, a quien castiga una diosa sin nombre. He visto
cómo Micenas desarrollaba unos robots gigantes tan increíbles como peligrosos. He
comprobado que, a veces, los monstruos no son monstruos, sino seres solitarios
que necesitan que alguien los ame. Y he sido aún más consciente de que la
Antigüedad clásica puede abordarse desde perspectivas muy diversas. En todo
este tiempo, he podido profundizar en la manera que tienen los mangakas
de representarla y llevársela a su terreno. ¡Aunque aún me queda mucho que
aprender!
Afrodita L me ha permitido, además, hablar de mis lecturas. Son muchos los tomos que he devorado desde que el blog empezó su andadura y algunos de ellos se hicieron un hueco en él, empezando por El chico con los ojos de gato, mi primera reseña. ¡Espero que vengan muchas más!
¿Y qué
viene a partir de ahora? Por mi parte, tengo bastantes cosas pensadas para el
blog: mitos y personajes históricos sobre los que me apetece hablar, lecturas
que quiero compartir con vosotros. Una asignatura que tengo pendiente son los
artículos; mi intención es sacar tiempo de donde sea para, de vez en cuando,
escribir otro tipo de entradas. Hay muchos temas sobre los que me encantaría
hablar en Afrodita L —¡tengo una lista escrita en el cuaderno que
utilizo para planificar las entradas del blog!—, así que voy a proponérmelo en
serio. Eso sí, pase lo que pase, continuaré esforzándome con la misma ilusión
del principio: si hay algo que he sacado en claro de este año es que Afrodita
L se ha vuelto fundamental para mí. Espero que sigáis acompañándome en este
viaje que empecé sin saber muy bien adónde me dirigía y que tantas cosas buenas
me ha traído. 😊
Ya solo
me queda daros las gracias de nuevo. A los compañeros de otros blogs y pódcast
que me han apoyado durante este tiempo, a todos los que me leéis, compartís y
comentáis. No sabéis lo que significa para mí que estéis ahí, y creo que todas
las palabras que pueda dedicaros nunca serían suficientes para expresar lo
agradecida que estoy.
Con esto
me despido. Os espero dentro de unos días con una nueva entrada sobre manga y
mundo clásico, como siempre. ¡Hay que empezar el segundo año de Afrodita L
con buen pie! 😄
Eres la mejor! Qué orgullosa estoy de ti y qué proyecto tan personal y bonito! :)
ResponderEliminarLeerte es un placer! Te quiero :)
Jo. ❤❤❤ Muchas gracias. :3 Y yo a ti. ❤
EliminarCumplir un año con esta pequeña maravilla ya es en sí un viaje extraordinario. Gracias por compartir tu sabiduría y hallazgos e ilustrar un poco más nuestra ignorancia. Te seguiré leyendo siempre!!!!
ResponderEliminarMuchas muchas gracias. ❤❤❤❤
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