No hace
tanto que Arechi llegó al mercado del manga, pero ha sabido sorprender a los
lectores con una línea editorial muy clara y propuestas bastante interesantes.
Recuerdo que sus primeras licencias me llamaron mucho la atención: iban a
recuperar la novela de Candy Candy, todo un clásico, y además querían
traer a nuestras estanterías Gunka no Baltzar, un manga que no conocía
pero que parecía interesante. Desde entonces, son bastantes los títulos que han
publicado. Por mi parte, me hizo especial ilusión que anunciaran Arte,
una historia que me encanta —de hecho, reseñé el primer tomo en el blog de Otaku Center—, y que se atrevieran con City hunter, una licencia que me
pilló totalmente por sorpresa.
Siguiendo
con su recuperación de clásicos, hace unos meses anunciaron la publicación de
dos tomos únicos guionizados por Keiko Nagita. Enseguida se fueron a mi lista
de deseos, ¡parecían hechos para mí! Uno de ellos, Bajo el cielo azul de
Lorient, se publicó el mes pasado. Fui a mi tienda de confianza a por él,
lo devoré nada más llegar a casa… y me quedé con ganas de hacerle un huequito
en el blog. 😊 Así que
hoy voy a hablaros de esta obra, una lectura perfecta para los amantes del shôjo
clásico. ¡Vamos allá!
Helena,
Claudine, Louis y Roger: la historia de una amistad
En la
tranquila aldea de Lorient no suele haber demasiadas novedades. Sin embargo,
cierto día llega una sorpresa que lo cambiará todo: la adorable Claudine, hija
de una familia rica, que ha abandonado el París donde se crio para empezar una
nueva vida en el pueblo. Y, por supuesto, llama la atención de todos los niños,
incluido Louis, por quien Helena suspira en secreto. La pobre chiquilla siente
que no puede competir con Claudine ni por su dinero ni por su belleza. Pronto,
tanto ellos como Roger, el primo lejano de Louis, se verán envueltos en una
espiral de encuentros y desencuentros, amor y desamor, y deberán hacer frente a
la vida, que en su devenir les pondrá obstáculos difíciles de superar.
© Keiko Nagita, Yôko Shima, 1975. |
Bajo el
cielo azul de Lorient es una historia dramática y llena de sorpresas
que nos habla del valor de la verdadera amistad, esa que nos rescata de los
abismos más profundos y es capaz de devolvernos un poco de luz, pero también
del amor y de su poder para dar un vuelco a nuestras vidas, para traernos la
felicidad y arrebatárnosla.
Los
caminos de la vida
© Keiko Nagita, Yôko Shima, 1975.
Bajo el
cielo azul de Lorient se centra, por un lado, en las relaciones
humanas. Nadie dijo que fueran fáciles, y así lo demuestran Helena, Louis,
Claudine y Roger. A lo largo del manga, vemos cómo se desarrolla su amistad,
que no siempre pasa por buenos momentos: los celos, la envidia y los caprichos,
de vez en cuando, la tiñen con sus sombras. Sin embargo, ninguno se queda con lo
malo: lo que prevalece al final es el lazo que los une, tan estrecho que los
lleva a perdonar las ofensas del pasado y a caminar juntos hacia el futuro. Lo
mismo sucede con el amor; todos los personajes viven sus altibajos, sufren por
diferentes causas, se dan cuenta de sus sentimientos cuando ya es demasiado
tarde. Si algo tienen los protagonistas de Bajo el cielo azul de Lorient
es que son humanos: se equivocan, no quieren admitir la verdad aunque la tengan
delante de los ojos, reaccionan de manera impulsiva a lo que sucede, intentan levantarse
cuando se tropiezan y arreglar sus errores de la mejor forma posible. Y eso es
lo que nos hace empatizar, en mayor o menor grado, con ellos.
© Keiko Nagita, Yôko Shima, 1975.
Pero
también sus circunstancias. Porque Bajo el cielo azul de Lorient nos
recuerda que la vida no siempre está de nuestra parte; cuando menos lo
esperamos, podemos vernos sumidos en un pozo de negrura. Eso es lo que le
sucede, por ejemplo, a Claudine: el lujo que conoció en París se desvanece, lo
que afecta profundamente a su familia y determina su futuro. No voy a deciros
mucho más para no destriparos el manga, pero Bajo el cielo azul de Lorient
está lleno de situaciones dramáticas que los personajes deben sortear como
pueden. Y esa es una de las cosas que suscitan nuestro interés: queremos saber cómo
superarán la adversidad los cuatro protagonistas de la historia, si algún día
alcanzarán esa felicidad tan ansiada y, a veces, tan esquiva.
Lorient
y sus secretos: el dibujo de Yôko Shima
Bajo el
cielo azul de Lorient no solo me ha gustado por su trama, sino también
por su estilo, tan propio del shôjo clásico. Yôko Shima nos traslada a
una Francia decimonónica y logra que nos sintamos en Lorient gracias al detalle
con el que dibuja a sus personajes, los ambientes en los que se mueven y los
trajes que llevan. Además, sabe reflejar a la perfección el drama que impregna
la historia en las expresiones de los protagonistas, especialmente en el caso
de Claudine, que por tantas cosas pasa a lo largo de los capítulos. También me
gustaría destacar la disposición de ciertas viñetas, que le sirven a la
dibujante para acentuar determinados aspectos de la narración: por ejemplo, el
contraste entre la desgracia que acecha a los personajes y su felicidad cuando
todavía ignoran lo que está ocurriendo a su alrededor, o el cariño que sienten
por Lorient cuando recuerdan todo aquello que lo hace un lugar apacible y
hermoso.
© Keiko Nagita, Yôko Shima, 1975. |
Con esto
termino la reseña de hoy. 😊 ¡Os animo a leer Bajo el cielo azul de
Lorient, seguro que lo disfrutáis! Por mi parte, os espero en agosto con
una nueva entrada sobre manganime y mundo clásico. ¡Hasta entonces! Espero que
estéis pasando un buen verano. 😊
No hay comentarios:
Publicar un comentario