sábado, 4 de julio de 2020

Manga y mundo clásico: cuando la mitología griega se hizo manga

Cuando empecé a investigar sobre la cultura clásica en el manga para presentarle un proyecto de TFG a mi tutor, descubrí muchas cosas. Pero la más importante fue que el uso que le habían dado a los japoneses a la cultura grecolatina en el manga era muy variado. Los mitos y la historia clásica aparecían en historias muy diferentes entre sí y de distintas maneras: de forma independiente, mezclados con nuestro presente, en mundos de fantasía… Aún hoy me sorprende la capacidad que tienen los mangakas para tomar elementos tan ajenos a su cultura y reinterpretarlos, dándoles una nueva personalidad.

Uno de los elementos clásicos que más han llamado la atención en el país del sol naciente es la mitología. De hecho, según lo que pude encontrar durante mi investigación, se introdujo en las páginas de los mangas antes incluso que la historia de Grecia y Roma. Y no es para menos: las historias de dioses y héroes todavía hoy despiertan nuestro interés, pertenezcan a la cultura a la que pertenezcan.

En la entrada de hoy, voy a hablaros de algunos mangas basados en la mitología clásica. Más bien en la griega, ya que son los nombres y los ambientes griegos los que predominan en el cómic japonés. Todos los títulos transcurren en un entorno clásico y sus protagonistas son los dioses, los héroes y las criaturas que los griegos imaginaron un día (me reservo otra entrada para hablaros de los que mezclan la mitología con nuestro presente). ¡Vamos allá!

Umi no triton, de Osamu Tezuka

A Osamu Tezuka, el dios del manga, le interesaban los mitos grecolatinos, y los conocía bastante bien. De hecho, los utilizó en varias ocasiones como punto de partida para sus mangas. Este es el caso de Umi no triton.

En sus páginas, Tezuka nos cuenta la historia de Tritón, un muchacho huérfano criado en un pueblo de pescadores que, cierto día, descubre que pertenece a la familia real de la Atlántida. En realidad, el hogar en el que se ha criado es tan solo un escondite destinado a protegerlo de un terrible enemigo: Poseidón, el dios del mar. Cuando Tritón descubre que los suyos fueron aniquilados, decide marcharse y vengarlos, pese a que eso pueda suponer un riesgo para su vida.

Pero, como ya he dicho, Umi no triton no es el único manga en el que Osamu Tezuka utilizó la mitología clásica como base. Ahí tenemos Unico, la historia de un precioso unicornio cuya dueña, Psique, despierta la envidia de Venus (resulta curioso que, en un marco griego, se use el nombre romano de la divinidad). La muchacha es tan hermosa y amable que la diosa del amor está celosa y, para hacerle daño, le arrebata a Unico. Desde entonces, el pobre unicornio se ve obligado a vagar por diferentes lugares y épocas. Céfiro, por orden de Venus, se encarga de llevarlo de un sitio a otro.

Aunque la mitología es aquí un marco en el que se insertan otros mundos y épocas, Unico hace algún viaje a la Grecia clásica. Y se encuentra, por ejemplo, con la temible esfinge a la que Edipo derrotó.

Además, también está Fénix, la gran obra del dios del manga. Aunque no trata específicamente de mitología clásica (de hecho, se trata de un recorrido por la historia humana a través de la figura del fénix, que representa la reencarnación), uno de sus episodios la toma como trasfondo. Tezuka narra una historia de amor en el contexto de la guerra de Troya y nos cuenta su propia versión de los hechos.

Olympus no Pollon, de Hideo Azuma

¿Y si hablamos ahora de una versión de los mitos clásicos más desenfadada y un tanto gamberra? Eso es precisamente lo que nos encontramos en Olympus no Pollon. Hideo Azuma ya había publicado varios mangas cuando se decidió a utilizar la griega en uno de ellos. Y así nació Pollon, hija de Apolo, que se ve envuelta en todo tipo de aventuras con un único objetivo: convertirse en una verdadera diosa.

Olympus no Pollon es una pequeña enciclopedia de mitos griegos, vistos con humor y conectados siempre con el presente y con Japón. En el Olimpo están los dioses, sí, y se visten con sus túnicas y sus tocados griegos. Pero también fuman, escuchan a Elvis Presley y odian madrugar para trabajar; beben sake y comen con palillos; conviven con criaturas del folclore japonés. Azuma crea un Olimpo muy cotidiano y cercano a sus lectores que guarda muchas sorpresas.

Arion, de Yoshikazu Yasuhiko

Y de un Olimpo muy poco serio pasamos a otro que se rige por el engaño, la traición y la lucha por el poder. Porque ese ambiente es el que Yoshikazu Yasuhiko creó para su manga Arion, la historia del hijo de Poseidón y Deméter. Tras ser engañado por Hades, el muchacho es entrenado en el mundo de los muertos para poder enfrentarse a los dioses. Sin quererlo, Arion se ve envuelto en los conflictos que marcan la vida de las divinidades griegas.

Arion es un manga en el que se entretejen muchos mitos griegos (e incluso alguna alusión a Roma) para configurar una historia menos amable que la de la pequeña Pollon. Hay quien incluso la ha puesto en relación con Hesíodo, uno de los poetas griegos más importantes, y la cosmogonía propuesta por él en sus obras.

Olympos, de Aki

La historia no es como siempre nos la han contado. Los mundos de los dioses y los seres humanos están separados por un abismo y a los mortales lo único que les queda es aferrarse a sus propias invenciones. Porque los dioses no necesitan unas estatuas ni unos rituales que les resultan ridículos, pero los mortales necesitan creer que, de esa forma, conseguirán su apoyo.

Este es el punto de partida del manga Olympos, en el que Aki crea una nueva versión de la historia de Ganimedes: a diferencia de lo que dicen los mitos, el príncipe troyano no es raptado por Zeus, sino por Apolo. Lo único que buscaba el dios era una solución a su aburrimiento de criatura inmortal. Pero Ganimedes no está conforme con su nueva situación e intenta escapar de todas las maneras que se le ocurren, aunque la tarea se le antoja imposible. Mientras, los dioses continúan observando con curiosidad y diversión el mundo de unos humanos que creen conocerlos perfectamente.

En Olympos, Aki utiliza la mitología griega para construir una historia que nos deja muchos interrogantes. ¿Qué es preferible: una vida efímera o una eternidad de aburrimiento? ¿Hasta qué punto estamos seguros de que lo que siempre hemos creído que es verdadero? ¿Es la divinidad una condena?

Y, por cierto, si os gusta la arqueología, hay un cameo de Schliemann, el millonario que excavó las ruinas de Troya.

 

Y, con esto, termino el artículo de hoy. Espero que os haya gustado esta pequeña introducción. 😊 Más adelante, os iré hablando de cada uno de estos mangas en profundidad. ¡Hasta la próxima entrada!

 

Bibliografía

Aquí os dejo una lista de artículos que utilicé para mi TFG y en los que se habla de manganime y cultura clásica, por si queréis leer más. 😊 Están en inglés y en italiano.

Amato, Eugenio (2006). “Da Omero a Miyazaki. La mitologia classica Negli «anime» (e nei «manga») giapponesi: spunti per una futura ricerca”, Anabases. Traditions et réceptions de l’Antiquité, (4), pp. 275-280. Disponible en: <https://journals.openedition.org/anabases/3020>.

Castello, Maria G. & Scilabra, Carla (2015). “Theoi becoming Kami: Classical mythology in the anime world”, en Carlà, Filippo & Berti, Irene (eds.). (2015). Ancient Magic and the Supernatural in the Modern Visual and Performing Arts, Londres: Bloomsbury, pp. 177-196.

Scilabra, Carla (2018). “When Apollo tasted sushi for the first time. Early examples of the reception of Classics in Japanese comics”, en Bièvre-Perrin, Fabien & Pampanay, Élise (eds.), Antiquipop: La référence à l’Antiquité dans la culture populaire contemporaine, Lyon: MOM Éditions, pp. 253-266. Disponible en: <https://books.openedition.org/momeditions/3371>.


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