Cuando
empecé a investigar sobre la cultura clásica en el manga para presentarle un
proyecto de TFG a mi tutor, descubrí muchas cosas. Pero la más importante fue que
el uso que le habían dado a los japoneses a la cultura grecolatina en el manga
era muy variado. Los mitos y la historia clásica aparecían en historias muy
diferentes entre sí y de distintas maneras: de forma independiente, mezclados
con nuestro presente, en mundos de fantasía… Aún hoy me sorprende la capacidad
que tienen los mangakas para tomar elementos tan ajenos a su cultura y reinterpretarlos,
dándoles una nueva personalidad.
Uno de
los elementos clásicos que más han llamado la atención en el país del sol
naciente es la mitología. De hecho, según lo que pude encontrar durante mi
investigación, se introdujo en las páginas de los mangas antes incluso que la
historia de Grecia y Roma. Y no es para menos: las historias de dioses y héroes
todavía hoy despiertan nuestro interés, pertenezcan a la cultura a la que
pertenezcan.
En la
entrada de hoy, voy a hablaros de algunos mangas basados en la mitología clásica.
Más bien en la griega, ya que son los nombres y los ambientes griegos los que
predominan en el cómic japonés. Todos los títulos transcurren en un entorno
clásico y sus protagonistas son los dioses, los héroes y las criaturas que los
griegos imaginaron un día (me reservo otra entrada para hablaros de los que
mezclan la mitología con nuestro presente). ¡Vamos allá!
Umi no
triton, de Osamu Tezuka
A Osamu
Tezuka, el dios del manga, le interesaban los mitos grecolatinos, y los conocía
bastante bien. De hecho, los utilizó en varias ocasiones como punto de partida
para sus mangas. Este es el caso de Umi no triton.
En sus
páginas, Tezuka nos cuenta la historia de Tritón, un muchacho huérfano criado
en un pueblo de pescadores que, cierto día, descubre que pertenece a la familia
real de la Atlántida. En realidad, el hogar en el que se ha criado es tan solo
un escondite destinado a protegerlo de un terrible enemigo: Poseidón, el dios
del mar. Cuando Tritón descubre que los suyos fueron aniquilados, decide
marcharse y vengarlos, pese a que eso pueda suponer un riesgo para su vida.
Pero,
como ya he dicho, Umi no triton no es el único manga en el que Osamu Tezuka
utilizó la mitología clásica como base. Ahí tenemos Unico, la historia
de un precioso unicornio cuya dueña, Psique, despierta la envidia de Venus
(resulta curioso que, en un marco griego, se use el nombre romano de la
divinidad). La muchacha es tan hermosa y amable que la diosa del amor está
celosa y, para hacerle daño, le arrebata a Unico. Desde entonces, el pobre
unicornio se ve obligado a vagar por diferentes lugares y épocas. Céfiro, por
orden de Venus, se encarga de llevarlo de un sitio a otro.
Aunque la
mitología es aquí un marco en el que se insertan otros mundos y épocas, Unico hace
algún viaje a la Grecia clásica. Y se encuentra, por ejemplo, con la temible
esfinge a la que Edipo derrotó.
Además, también
está Fénix, la gran obra del dios del manga. Aunque no trata específicamente
de mitología clásica (de hecho, se trata de un recorrido por la historia humana
a través de la figura del fénix, que representa la reencarnación), uno de sus
episodios la toma como trasfondo. Tezuka narra una historia de amor en el
contexto de la guerra de Troya y nos cuenta su propia versión de los hechos.
Olympus
no Pollon, de Hideo Azuma
¿Y si hablamos ahora de una versión de los mitos clásicos más desenfadada y un tanto gamberra? Eso es precisamente lo que nos encontramos en Olympus no Pollon. Hideo Azuma ya había publicado varios mangas cuando se decidió a utilizar la griega en uno de ellos. Y así nació Pollon, hija de Apolo, que se ve envuelta en todo tipo de aventuras con un único objetivo: convertirse en una verdadera diosa.
Olympus
no Pollon es una pequeña enciclopedia de mitos griegos, vistos con
humor y conectados siempre con el presente y con Japón. En el Olimpo están los
dioses, sí, y se visten con sus túnicas y sus tocados griegos. Pero también
fuman, escuchan a Elvis Presley y odian madrugar para trabajar; beben sake y
comen con palillos; conviven con criaturas del folclore japonés. Azuma crea un
Olimpo muy cotidiano y cercano a sus lectores que guarda muchas sorpresas.
Arion, de Yoshikazu Yasuhiko
Y de un
Olimpo muy poco serio pasamos a otro que se rige por el engaño, la traición y
la lucha por el poder. Porque ese ambiente es el que Yoshikazu Yasuhiko creó
para su manga Arion, la historia del hijo de Poseidón y Deméter. Tras
ser engañado por Hades, el muchacho es entrenado en el mundo de los muertos
para poder enfrentarse a los dioses. Sin quererlo, Arion se ve envuelto en los
conflictos que marcan la vida de las divinidades griegas.
Arion es un
manga en el que se entretejen muchos mitos griegos (e incluso alguna alusión a
Roma) para configurar una historia menos amable que la de la pequeña Pollon. Hay
quien incluso la ha puesto en relación con Hesíodo, uno de los poetas griegos
más importantes, y la cosmogonía propuesta por él en sus obras.
Olympos, de Aki
La
historia no es como siempre nos la han contado. Los mundos de los dioses y los
seres humanos están separados por un abismo y a los mortales lo único que les
queda es aferrarse a sus propias invenciones. Porque los dioses no necesitan unas
estatuas ni unos rituales que les resultan ridículos, pero los mortales
necesitan creer que, de esa forma, conseguirán su apoyo.
Este es
el punto de partida del manga Olympos, en el que Aki crea una nueva
versión de la historia de Ganimedes: a diferencia de lo que dicen los mitos, el
príncipe troyano no es raptado por Zeus, sino por Apolo. Lo único que buscaba el
dios era una solución a su aburrimiento de criatura inmortal. Pero Ganimedes no
está conforme con su nueva situación e intenta escapar de todas las maneras que
se le ocurren, aunque la tarea se le antoja imposible. Mientras, los dioses
continúan observando con curiosidad y diversión el mundo de unos humanos que
creen conocerlos perfectamente.
En Olympos,
Aki utiliza la mitología griega para construir una historia que nos deja muchos
interrogantes. ¿Qué es preferible: una vida efímera o una eternidad de
aburrimiento? ¿Hasta qué punto estamos seguros de que lo que siempre hemos
creído que es verdadero? ¿Es la divinidad una condena?
Y, por
cierto, si os gusta la arqueología, hay un cameo de Schliemann, el millonario
que excavó las ruinas de Troya.
Y, con
esto, termino el artículo de hoy. Espero que os haya gustado esta pequeña
introducción. 😊 Más
adelante, os iré hablando de cada uno de estos mangas en profundidad. ¡Hasta la
próxima entrada!
Bibliografía
Aquí os
dejo una lista de artículos que utilicé para mi TFG y en los que se
habla de manganime y cultura clásica, por si queréis leer más. 😊 Están
en inglés y en italiano.
Amato, Eugenio (2006). “Da Omero a Miyazaki.
La mitologia classica Negli «anime» (e nei «manga») giapponesi: spunti per una
futura ricerca”, Anabases. Traditions et
réceptions de l’Antiquité, (4), pp. 275-280. Disponible en:
<https://journals.openedition.org/anabases/3020>.
Castello, Maria G. & Scilabra, Carla (2015). “Theoi becoming
Kami: Classical mythology in the anime world”, en Carlà, Filippo & Berti,
Irene (eds.). (2015). Ancient Magic and
the Supernatural in the Modern Visual and Performing Arts, Londres: Bloomsbury,
pp. 177-196.
Scilabra, Carla (2018).
“When Apollo tasted sushi for the first time. Early examples of the reception
of Classics in Japanese comics”, en Bièvre-Perrin,
Fabien & Pampanay, Élise
(eds.), Antiquipop: La référence à
l’Antiquité dans la culture populaire contemporaine, Lyon: MOM Éditions,
pp. 253-266. Disponible en:
<https://books.openedition.org/momeditions/3371>.
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