martes, 25 de enero de 2022

Reseña: Helter skelter

Llevaba mucho tiempo queriendo leer Helter skelter. Conocía la obra de Kyoko Okazaki y, aunque todavía no había tenido la oportunidad de adentrarme en ella, me llamaba mucho la atención. Me daba la impresión de que se trataba de una de esas autoras que dejan huella tanto por los temas que plasman en sus viñetas como por su particular estilo de dibujo, y no me equivocaba. Lo confirmé estas Navidades, cuando mi mejor amigo me regaló por fin este manga que Okazaki dedica al mundo de la fama y las celebridades. Supe entonces que se merecía un hueco en Afrodita L, y creo que es una buena manera de comenzar las reseñas de 2022. 😊 ¡Vamos allá!

Convertirse en una estrella

Anuncios. Programas. Series de televisión. Entrevistas. Ririko está en boca de todo el mundo, y no es para menos: su fascinante belleza la ha conducido a lo más alto. En poco tiempo se ha convertido en una verdadera estrella y en el espejo en el que se miran otras mujeres, que desean su cuerpo esbelto, su mirada y su sonrisa, el encanto con el que hechiza a la gente. Su vida es la envidia de muchas. Lo que no saben es que detrás de esa perfección aparente se esconden oscuros secretos que nadie desearía para sí.

Porque la hermosura de Ririko no es natural: para conseguirla, la joven se ha sometido a operaciones estéticas muy agresivas que, poco a poco, van dejando secuelas en su cuerpo y su mente. El miedo a volver a la nada de la que salió, a convertirse definitivamente en olvido, lleva a Ririko a comportarse de manera caprichosa, a destrozar la vida de quienes tiene a su alrededor y a confiar, una y otra vez, en una cirugía que no va a salvarla. ¿Hasta cuándo podrá aguantar su máscara? ¿Se darán cuenta los demás de que Ririko es una farsa?

© Kyoko Okazaki 2003
Helter skelter pone sobre la mesa muchas cuestiones que aún están de plena actualidad y nos traslada al mundo que hay tras las bambalinas de la fama, ese que casi nadie ve aunque se pueda intuir. Ryoko Okazaki juega con el lado oscuro del estrellato y lo retuerce para ofrecernos un manga desgarrador, duro, de esos que nos remueven por dentro y nos obligan a reflexionar.

El precio de la fama

© Kyoko Okazaki 2003

La vida de Ririko no es un camino de rosas. Su cuerpo no es suyo, y no solo porque lo hayan modificado una y mil veces en el quirófano: todo el mundo opina sobre él, algunos creen poseerlo —o ser merecedores de poseerlo—, otros lo admiran y lo consideran un ideal al que aspirar, otros lo ven como una máquina de hacer dinero. Al final, la modelo, actriz y cantante se convierte en un objeto y nadie ve lo que hay detrás: una persona que se ha dejado consumir por esa sociedad que le exige la perfección y un inmenso sacrificio a cambio de la luz de los focos.

Kyoko Okazaki refleja estas ideas con gran acierto a través de su protagonista, tan llena de matices. Puede que Ririko deje de ser humana bajo la mirada de los espectadores, pero lo es, y mucho. Su carácter cruel, sus caprichos, su encanto envenenado… Todo ello se combina con momentos más íntimos, en los que la vemos consumida por el miedo, poniendo un parche a sus problemas con decenas de pastillas o encontrándose con un pasado que cree odiar, aunque en él esté parte de su salvación. Ririko nos produce rechazo y lástima porque es víctima y verdugo a la vez: su jefa, sus admiradores y las muchas personas que se han cruzado en su camino la han moldeado hasta convertirla en lo que es, una mujer rota, llena de inseguridades y envidia, pero ella, por su parte, continúa el ciclo y no logra romper con él.

© Kyoko Okazaki 2003

También están bien construidos los personajes secundarios. La ayudante de Ririko y su novio, su maquilladora, su jefa, su hermana pequeña… Vemos cómo cada uno se deja arrastrar por la espiral de la fama o de lo que la sociedad espera de ellos. Cada uno tiene su propio camino en función de sus circunstancias personales, pero lo que está claro es que Okazaki consigue transmitirnos perfectamente su proceso de degradación, más o menos acusado dependiendo del personaje. Algunos solo quieren imitar a Ririko, otros se dejan seducir por sus encantos hasta sobrepasar ciertos límites que antes les habrían repugnado. Acompañarlos en su viaje es estremecedor, igual que lo es ver lo que le sucede a la protagonista.

© Kyoko Okazaki 2003

Kyoko Okazaki consigue mantener nuestro interés a lo largo de toda la lectura también por la manera en que entreteje los diferentes hilos del argumento. Aunque la vida de Ririko es el centro del manga, hay una subtrama policíaca que se intercala con ella y que pretende mostrarnos otra de las sombras de la fama: los escándalos y lo que uno está dispuesto a callar con tal de llegar a lo más alto. Así, Helter skelter nos hace asomarnos a un lado muy oscuro de nuestra realidad, cuyos contrastes acentúa la autora para mostrarnos lo peligroso que es dejarnos influir por las imágenes perfectas que nos transmiten los medios de comunicación, lo poco amable que el estrellato es en muchas ocasiones, la presión a la que ciertos personajes públicos están sometidos y el inmenso poder que tiene el dinero, entre otras cosas. Y lo hace de tal forma que, cuando cerramos el tomo, la historia de Ririko se queda con nosotros.

Lo que se esconde tras los focos: el dibujo de Kyoko Okazaki

Como apuntaba al principio, Helter skelter destaca también en el apartado gráfico. Kyoko Okazaki tiene un estilo muy reconocible, sencillo en apariencia, basado en el uso de líneas sueltas y finas. Con ellas demuestra que no siempre se necesita un dibujo extremadamente detallado para transmitir sensaciones y conferir expresividad a los personajes. Unos cuantos trazos le bastan para mostrarnos la verdadera personalidad de Ririko, sus altibajos emocionales, sus miedos. Y, por supuesto, lo mismo sucede en el caso de quienes la rodean: su maquilladora, su asistente, su jefa… Las viñetas de Okazaki están llenas de humanidad y sentimiento.

© Kyoko Okazaki 2003

Además de eso, me gusta que, de vez en cuando, Okazaki se muestre como una narradora sutil. En ocasiones, utiliza dibujos simbólicos para reflejar determinados aspectos de la trama. Otras nos oculta lo que sucede o nos lo enseña parcialmente. Estos recursos funcionan a la perfección en el manga y sirven para reforzar las sensaciones que transmite: al fin y al cabo, Ririko y muchos de los personajes secundarios también se esconden de una u otra forma. Debajo de lo que se ve hay mucho más de lo que imaginamos.

 

Con esto termino la reseña de hoy. 😊 Espero que os haya gustado y que le deis una oportunidad a Helter skelter: merece mucho la pena. Antes de rematar la entrada, me gustaría contaros una última cosa: los chicos de Estantería Otaku me han nominado en los premios que organizan con motivo de su tercer aniversario dentro de la categoría de mejor web o blog dedicado a la difusión de manga, anime, videojuegos y cultura japonesa. ¡No podría estar más feliz! 🤗 Tanto por la nominación como por los compañeros con quienes la comparto. Podéis leer más información sobre los premios y consultar todas las categorías aquí.

¡Ahora ya sí, termino por hoy! Si todo va bien, os espero la semana que viene con una nueva entrada sobre manga y mundo clásico. ¡Hasta entonces! Y, como siempre, muchas gracias por leer. 😊



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