lunes, 23 de enero de 2023

Mangas 2022: ¿qué he leído este año?

Parece mentira: ¡ya llevamos casi un mes de 2023! No sé a vosotros, pero a mí estas primeras semanas se me han pasado volando… Entre las fiestas, el trabajo y otras cuestiones, han sido días muy ajetreados —como viene siendo costumbre últimamente—. Eso sí, aunque ya hayamos entrado en el nuevo año, no quería dejar pasar la entrada de repaso de los mangas que leí en 2022. A decir verdad, me sumergí en muchísimas historias, bastantes más de las que esperaba. Y me apetecía compartirlas aquí, como ya he hecho en otras ocasiones. 😊

A lo largo del año pasado, os hablé de varios títulos que me gustaron bastante: Helter skelter, Metamorfosis BL, Pescadores de medianoche, Un mundo maravilloso, Los artistas no pisan las flores, Flores rojas, Sombras sobre Shimanami, Monotone blue, Happiness y Si te pudiera decir «gracias». Como siempre, tenéis todas las entradas al respecto en la sección de Reseñas. ¡Pero ahora toca repasar otros muchos mangas que me cautivaron en 2022! Al igual que en entradas anteriores, voy a referirme tanto a novedades publicadas el año pasado como a obras que se publicaron antes, tanto a series abiertas como a otras ya terminadas. Ya sabéis que lo que quiero es centrarme en mi año lector, sin importar cuándo salieran las obras. Dicho esto, sin más dilación, ¡empezamos! 🤗

Viajes breves

Como sabéis, me gustan mucho los tomos únicos y suelo alternarlos con lecturas más largas por una cuestión de tiempo o porque a veces me apetece una historia de una tarde. En 2022, fueron muchos los títulos de esta clase que terminaron en mi lista de mangas leídos, tanto de autores a los que conocía y que me gustaban como de otros con los que me encontraba por primera vez. Shintaro Kago, su crueldad y su humor negro en El gran funeral y Cuerpos extraños. El futuro imaginado por Toranosuke Shimada en Breve historia del Robo Sapiens, lleno de máquinas que sienten. Las intrigas palaciegas y ese amor que todo lo puede en País del oro, país del agua, de Nao Iwamoto. Los secretos del misterioso convento de Alabanza, de Aoi Ikebe. La obsesión por la higiene de la protagonista de Bota bota, de Paru Itagaki, cuya búsqueda del amor verdadero se ve siempre en dificultades por lo mucho que le sangra la nariz. La bonita relación que se establece entre los dos vecinos de Mi vecino metalero, de Mamita —además, me hizo mucha ilusión que uno de los puntos de partida fuera el mundo del metal—. La inquietante presencia que persigue al protagonista de La mujer del apartamento, de Minetarô Mochizuki. Los extremos derechos de propiedad intelectual que Shun Umezawa plantea en El lugar donde se encuentran los piratas. También ha habido lugar para los clásicos, como El ruiseñor del sol de medianoche, de Keiko Nagita y Yôko Shima, y para relecturas, como la de Infierno embotellado, de Suehiro Maruo. 

Después de un año tan completo en lo que respecta a los tomos únicos, ¡tengo ganas de ver qué me depara 2023 en este sentido!

Despedidas y comienzos

2022 fue un año de finales. Y es que entonces se publicó el último volumen de Beastars, de Paru Itagaki, uno de mis mangas favoritos. El viaje de Legoshi, Hal y los demás terminó —aunque pudiera reencontrarme con algunos de ellos en Beast complex, cuyo tercer volumen salió también en 2022—, pero es una historia a la que volveré seguro. Les he cogido mucho cariño a sus personajes y, además, me parece un título que plantea cuestiones muy sugerentes.

A finales, ya en diciembre, me despedí también de Menstru, tu amiga fiel, de Ken Koyama, un manga sobre la menstruación muy divertido y que, además, trata el tema de una forma acertada. Me he sentido identificada con bastantes situaciones y me he reído un montón.

Pero en 2022 no solo tocó terminar series. Algunos de los mangakas que me gustan vieron sus nuevos títulos publicados en España, empezando por Shûzô Oshimi y su Welcome back, Alice. En él, nos plantea una historia que, de nuevo, tiene el aura perturbadora que caracteriza todas sus obras, aunque de una manera un poco distinta. Todo comienza con el regreso de Kei, el mejor amigo de Yôhei, cuando ambos empiezan bachillerato. Años atrás, Kei se había marchado del instituto de manera repentina, pero la vida les permite reencontrarse… solo que las cosas han cambiado. Ahora Kei ha vuelto como una chica y, además, parece tener la intención de poner patas arriba la vida de Yôhei.

Tengo que destacar, por otro lado, El incidente Darwin, de Shun Umezawa, un interesantísimo título en el que se abordan temas como los límites de la ciencia, la ética en muchas de sus facetas, el veganismo o la esencia humana a través de las vivencias de Charlie, un híbrido de humano y chimpancé. Aunque intenta llevar una vida normal, son muchos los intereses que están en juego y no todo el mundo tiene los mismos planes para él…

Por último, me ha hecho mucha ilusión que saliera al mercado El zorro y el pequeño tanuki, de Mi Tagawa, una autora que ya me había enamorado con Padre e hijo —os hablé brevemente de este manga aquí—. Esta obra es entrañable y se centra, de nuevo, en las relaciones de familia, solo que tomando como base la mitología japonesa y el mundo de los bakemonos, animales sobrenaturales cuya función es servir a los dioses. 

Las sorpresas de 2022

De nuevo, en 2022 comencé series que, por una razón u otra, me sorprendieron. En algunos casos sospechaba que iban a gustarme; en otros, iba sin expectativas, y, al final, todas ellas me encantaron.

Empiezo con Yuhki Kamatani. Tenía su obra pendiente desde hacía mucho tiempo y en 2022 por fin pude leerla. Tomodomo anunció que iba a descatalogar uno de sus títulos, Shonen note, y me lo regalaron por Navidad, así que ya no había excusa. La historia de Yutaka Aoi, un niño que vive su realidad a través de la música, me pareció tan bonita que decidí seguir descubriendo a Kamatani. Después vinieron Sombras sobre Shimanami y Hiraeth, el final de la travesía, que he terminado hace poco —y que me ha llegado especialmente—. ¡Estoy deseando que las editoriales se animen a publicar algo más suyo! Sus mangas están llenos de sensibilidad y el dibujo es increíble, muy poético.

También me ha parecido muy emocionante Frieren, de Kanehito Yamada y Tsukasa Abe. Le había echado el ojo antes de que se licenciara en España porque había leído muy buenas críticas, así que, en cuanto salió el primer volumen, se vino a mis estanterías. Me gusta el hecho de que el manga se centre en una faceta distinta de los héroes de un mundo fantástico, más introspectiva, así como la reflexión que hace sobre el paso del tiempo y la muerte.

Siguiendo con la fantasía, tengo que mencionar, por supuesto, Ranking of kings, de Sosuke Toka. Como comenté en algunos de mis repasos de animes, la serie me encantó y me moría de ganas de que llegara el manga a España. Por suerte, así fue en 2022 y pude revivir esta historia tan especial.

¿Y qué decir de Cuentos del reino, de Asumiko Nakamura? Si queréis leer un manga lleno de magia, este es una buenísima opción. En él, Nakamura nos propone varias historias muy interesantes en las que emplea los tópicos de los cuentos y las leyendas tradicionales para subvertirlos, darles su toque personal y hablarnos sobre la complejidad de la esencia humana. Además, como sabréis si habéis leído antes a esta autora, el dibujo es una maravilla.

Puede decirse lo mismo del de Kowloon generic romance, de Jun Mayuzuki, con un estilo diferente, pero igualmente cautivador. Su autora detalla tanto la ciudad de Kowloon, el entorno donde se desarrolla su historia, que enseguida nos traslada hasta ese lugar caótico y lleno de melancolía. Además, el argumento de la historia es adictivo: se trata de la historia de amor de dos compañeros de trabajo, Kujirai y Kudô, aderezada con elementos de ciencia ficción y misterio. Os aseguro que cada tomo deja con ganas de saber qué les está ocurriendo realmente, aumentando nuestra intriga.

Algunas de mis sorpresas de 2022 han sido mangas con base histórica. Uno de ellos, La verdad sobre las brujas, de Maki Ebishi, retoma la figura de Johann Weyer, médico y ocultista, y nos traslada a la Europa del siglo xvi y a la caza de brujas —con sus licencias— para hablarnos del peligro de las supersticiones y los prejuicios. Por otro lado, El ojo azul de Horus, de Chie Inudoh, se centra en la vida de Hatshepsut, una de las pocas mujeres que llegó al trono en el antiguo Egipto.

Voy a acabar este apartado con dos títulos muy diferentes entre sí: Gannibal y Skip and loafer. El primero es perfecto si buscáis una historia de tensión que enganche, bastante oscura. Masaaki Ninomiya nos propone desvelar los misterios que rodean al pueblo de Kuge, supuestamente habitado por caníbales, en compañía del agente de policía Daigo Agawa. El segundo, por otro lado, es ideal si queréis un manga de vida cotidiana, entrañable y que os haga reír. En él, de la mano de Misaki Takamatsu, seguimos a Mitsumi, una estudiante modelo que se muda de su pueblo a la gran ciudad para estudiar bachillerato… ¡Pero las cosas no le salen como esperaba! Y tampoco está acostumbrada a esa vida, tan diferente. Por suerte, no estará sola: sus nuevos amigos la ayudarán a integrarse.

Sentimientos a flor de piel

En 2022, también hubo mangas muy emocionantes que hablaban sobre el amor en sus diferentes facetas. Uno de ellos es Signos de afecto, de Suu Morishita, una bonita historia protagonizada por Yuki, una estudiante universitaria con sordera, e Itsuomi, un misterioso chico al que le encanta viajar. A partir de su relación, se nos habla de lo importante que es conocer a los demás y comprenderlos.

Un romance más adulto es el que se desarrolla en Por más que pase el tiempo, de Takako Shimura. Y también imprevisto, porque lo que menos esperaba Ayano, una profesora de primaria felizmente casada, era enamorarse de una mujer a la que conoce en su restaurante favorito: Akari. La estabilidad que logramos alcanzar en nuestras vidas no siempre es eterna, y ambas protagonistas lo demuestran muy bien.

También Tokyo girls, de Akiko Higashimura, nos habla del amor en la edad adulta. Y es que sus protagonistas, Rinko, Kaori y Koyuki, han llegado ya a la treintena. Sin embargo, ninguna de ellas ha tenido especial suerte en sus relaciones y siguen solteras. Por ello, cuando tienen oportunidad se reúnen en su tasca favorita para beber y compartir sus penas mientras esperan a que ese amor con el que sueñan les llegue —a poder ser, antes de los Juegos Olímpicos de Tokio—. Mediante sus vivencias, Higashimura nos habla de una sociedad llena de convenciones sociales, donde se juzga a quien no cumple con ellas, siempre desde una perspectiva divertida y llena de humor.

El lado cómico del amor es el que aparece en Confuso primer amor, de Wataru Hinekure y Aruko. La historia comienza cuando Aoki, un estudiante de instituto, se mete en un lío por culpa de una goma de borrar: se la pide a Hashimoto, la chica que le gusta, durante un examen, pero se le cae al suelo y la recoge Ida, el alumno que se sienta justo delante de él. Todo se habría quedado en una anécdota sin importancia si en la goma de Hashimoto no hubiera estado escrito el nombre de Ida… y este no hubiese pensado que Aoki es quien está loco por él. A partir de entonces, el enredo está servido. Confuso primer amor es uno de los mangas más divertidos que leí en 2022. ¡Lo que me pude reír con sus protagonistas, en especial con Aoki y su mala suerte!

Termino con un par de títulos de fantasía. El primero de ellos es La canción del amanecer, de Ichika Yuno, un bonito BL que trata sobre Elva, un misterioso sacerdote que se enfrenta cada noche a los monstruos que salen del mar, y Alto, un muchacho que se compadece de la soledad del primero y accede a servirlo. Sin embargo, poco a poco, va sintiendo algo más por él. ¡Tengo muchas ganas de saber cómo sigue! La relación que se establece entre Elva y Alto es muy bonita, y a ello se suma un mundo interesante sobre el que aún quedan muchas preguntas que responder.

Quiero mencionar, por otro lado, Nina, del reino de las estrellas, de Rikachi, sobre una chica de la calle que, de repente, debe hacerse pasar por la princesa de su reino, Alisha, quien acaba de fallecer. Debido a sus ojos, de color lapislázuli, el príncipe Azure piensa que Nina será una buena sustituta y por eso se la lleva consigo a palacio, a fin de educarla para que, en el futuro, se case con el heredero de otro país. En este caso, la historia de amor se combina con intrigas palaciegas. Además, me encantan los protagonistas: el desparpajo y el carisma de Nina, la seriedad de Azure. Con el primer tomo de su manga, Rikachi ha conseguido engancharme. ¡A ver cómo continúa!

Otros mercados, otras historias

Como no me era suficiente con lo que se publicó aquí —mis ansias lectoras me llevan a investigar otros mercados—, en 2022 también leí títulos que salieron en otros países. Hay obras que no nos han llegado a España y que me parecen interesantes, así que de vez en cuando las alterno con novedades y otros títulos de los que ya tenemos en español.

El primero que quiero destacar es Shōwa genroku rakugo shinjū, Descending stories, de Haruto Kumota. En él, Yotaro, que acaba de salir de prisión, decide dedicarse al rakugo, una suerte de monólogos humorísticos japoneses, y para ello le pide al maestro Yakumo que lo tome como aprendiz. A partir de entonces, empieza una nueva vida para los dos y para algunos de los personajes que los rodean. Descending stories me ha parecido una historia conmovedora en muchos sentidos, con sus toques de humor. Además, es fácil encariñarse de sus personajes, a los que vamos conociendo mejor según avanza la historia y se nos muestra su pasado.

Por otro lado, en 2022 también leí un par de tomos de manga más alternativo, los dos de historias cortas, publicados por la editorial Glacier Bay Books: Invisible parade, de MISSISSIPI, y From this flame, de Oumi Konomi. Ambos, cada uno en su estilo, me han parecido bastante interesantes y me han dejado con ganas de seguir indagando en títulos de esta clase.


Con esto termino la entrada de hoy. 😊 ¿Cuáles han sido vuestras lecturas favoritas de 2022? ¿Cómo habéis empezado 2023? Por mi parte, deseo que este año me traiga más historias con las que disfrutar (¡de momento, así es!). Os espero dentro de unos días con una nueva entrada sobre manganime y mundo clásico. 😊 ¡Hasta entonces!

1 comentario:

  1. el manga Beastars siempre estuvo en mi lista de lecturas pendientes. ¡Espero poder empezarla pronto!

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