martes, 6 de junio de 2023

Anime y mundo clásico: el precio del saber

Hoy hace tres años que empecé Afrodita L. Tres años que, como siempre digo, me han traído muchas cosas buenas. Abrir el blog ha sido una de las mejores decisiones que he tomado y no puedo estar más contenta. 😊 Esta vez, sin embargo, no quería escribir una entrada de aniversario como las que he hecho otras veces. El último año ha sido muy raro tanto para mí como para el blog y llevo unos meses parada por diversas razones. Por ello, cuando me puse a pensar en qué podría hacer para este tercer aniversario, decidí publicar una nueva entada sobre manganime y mundo clásico, una normal. Me pareció la mejor forma de celebrarlo: volver. Y, aunque sea de manera más pausada, escribir de nuevo en este pequeño rinconcito de internet. 😊

Empiezo otro año en el blog regresando a Ulises 31 para hablaros de uno de mis personajes favoritos de la mitología clásica: Circe, una hechicera con la que el héroe griego se topó en su periplo de vuelta a Ítaca. Es un personaje que siempre me ha fascinado por su poder y su vasto conocimiento. Por supuesto, no podía faltar en este anime que nos propone una Odisea futurista, un viaje a Ítaca por el espacio. Sin más dilación, ¡vamos allá! 

De poderosas hechiceras y marineros incautos

Son muchas las cosas que pueden decirse de Circe, un personaje interesantísimo de la mitología y la literatura grecolatinas y, como os comentaba al principio, uno de mis preferidos —junto con otra poderosa hechicera, Medea; además, existe entre ambas un vínculo al que ahora me referiré—. Y es que esta maga está presente en ciertos episodios de algunos de los viajes mitológicos más importantes: en el de los argonautas, cuando estos regresan a su hogar, y, por supuesto, en el de Ulises. En ambos utiliza sus poderes con diferentes fines: o ayudar a sus protagonistas o causarles un mal —aunque luego lo remedie—.

Circe, de Frederick Stuart Church (1910)

Circe está emparentada, además, con otros importantes personajes: es hija de Helios, el Sol, y de Perseis, una de las oceánides, de cuya unión también nacieron Pasífae —tal vez os suene por ser la madre del famoso minotauro— y Eetes, rey de la Cólquide, la región donde se encontraba el vellocino de oro que Jasón y los argonautas fueron a buscar. Así nos lo cuenta Hesíodo en su Teogonía:

 

ελί δ κάμαντι τέκεν κλυτς κεανίνη

Περσης Κίρκην τε κα Αήτην βασιλα.

 

(Hes. Th. 956-957)

 

 

Con el infatigable Helios, la ilustre oceánide Perseis engendró a Circe y al rey Eetes.

Eetes, por cierto, es el padre de Medea, hechicera que ayudó a Jasón a superar las diferentes pruebas que se le impusieron en la Cólquide y a conseguir el vellocino. Por tanto, es sobrina de Circe, y fue esta quien purificó a ambos jóvenes en su viaje de regreso, después de que obtuvieran la piel dorada del carnero y huyeran de Eetes y los suyos dejando tras de sí un rastro de sangre. 

Pero esa es otra historia. Ahora voy a centrarme en su relación con Ulises, que Homero nos cuenta en los cantos X, XI y XII de la Odisea. Y es que Circe fue uno de los muchos personajes con los que el héroe griego se encontró en su accidentada travesía de vuelta a Ítaca. Al principio, la hechicera fue para él un obstáculo más, pero terminó convirtiéndose en una valiosa aliada y sus consejos le sirvieron de mucho.

Ulises en el palacio de Circe, de Willem Schubart
von Ehrenberg (1667)

La historia comienza cuando Ulises y sus compañeros, tras abandonar la isla de Eolo —os hablé de este episodio aquí— y haber sufrido nuevos infortunios a mano de los lestrigones, continúan con su travesía hasta la isla de Eea, morada de Circe. Agotados, los viajeros descansan unos días en sus playas, pero enseguida Ulises se propone explorar aquellas tierras, en las que hay señales de vida humana: a lo lejos puede ver una columna de humo. Es entonces cuando decide mandar a algunos de sus compañeros de avanzadilla: les expone la situación, les cuenta lo que ha visto y los divide en dos grupos, uno liderado por Euríloco y otro por él mismo. Tras echarlo a suertes, se decide que sean los primeros quienes exploren el lugar, así que abandonan la playa y se internan en la isla. Es entonces cuando se encuentran con una maravilla: el palacio de Circe, un lugar espléndido y lleno de fieras exóticas que encierra un terrible secreto. A lo lejos, se oye la dulce voz de la hechicera.

 

ερον δ ν βήσσσι τετυγμένα δώματα [Κίρκης

ξεστοσιν λάεσσι, περισκέπτ ν χώρ:

μφ δέ μιν λύκοι σαν ρέστεροι δ [λέοντες,

τος ατ κατέθελξεν, πε κακ φάρμακ [δωκεν.

οδ ο γ ρμήθησαν π νδράσιν, λλ [ρα τοί γε

ορσιν μακρσι περισσαίνοντες νέσταν.

ς δ τ ν μφ νακτα κύνες δαίτηθεν [όντα

σαίνωσ, αε γάρ τε φέρει μειλίγματα θυμο,

ς τος μφ λύκοι κρατερώνυχες δ [λέοντες

σανον: το δ δεισαν, πε δον αν [πέλωρα.

σταν δ ν προθύροισι θες [καλλιπλοκάμοιο,

Κίρκης δ νδον κουον ειδούσης π καλ,

στν ποιχομένης μέγαν μβροτον, οα [θεάων

λεπτά τε κα χαρίεντα κα γλα ργα [πέλονται.

(Od. X, 210-223)

 

 

Encontraron en un valle, en un lugar visible, la casa de Circe, construida en piedra pulida. A su alrededor había lobos salvajes y leones, a los que ella misma transformó cuando les dio el maligno brebaje. No atacaron a mis hombres, sino que entonces, moviendo sus colas, se alzaron. Como cuando alrededor de un soberano que abandona un banquete los perros lo halagan moviendo la cola, pues siempre les lleva restos para calmar el hambre, así a su alrededor los lobos de fuertes garras y los leones movían la cola. Pero tuvieron miedo, puesto que los vieron como terribles bestias. Se colocaron en las puertas de la diosa de hermosas trenzas y dentro escucharon a Circe cantando con hermosa voz mientras trabajaba en un divino y extenso tejido, como suelen ser de finos, hermosos y brillantes los trabajos de las diosas.

 

Circe, de Wright Barker (1889)
Animados, los compañeros de Ulises llaman a la mujer, que los recibe con los brazos abiertos. El único que sospecha de sus malas intenciones es Euríloco: hay algo en ella que le da mala espina, aunque no sepa por qué. Y el tiempo le da la razón. Además de comida y bebida, Circe les ofrece un bebedizo que les hace olvidar su hogar, su propósito. Pero no solo eso: con su magia, los transforma en cerdos. Este pasaje es estremecedor: los hombres de Ulises ya no tienen forma humana, pero conservan su mente y son conscientes de que han sido víctimas de la magia de Circe.

 

εσεν δ εσαγαγοσα κατ κλισμούς τε [θρόνους τε,

ν δέ σφιν τυρόν τε κα λφιτα κα μέλι [χλωρν

ον Πραμνεί κύκα: νέμισγε δ σίτ

φάρμακα λύγρ, να πάγχυ λαθοίατο [πατρίδος αης.

ατρ πε δκέν τε κα κπιον, ατίκ [πειτα

άβδ πεπληγυα κατ συφεοσιν έργνυ.

ο δ συν μν χον κεφαλς φωνήν τε τρίχας [τε

κα δέμας, ατρ νος ν μπεδος, ς τ [πάρος περ.

ς ο μν κλαίοντες έρχατο, τοσι δ Κίρκη

πάρ ῥ᾽ κυλον βάλανόν τε βάλεν καρπόν τε [κρανείης

δμεναι, οα σύες χαμαιευνάδες αἰὲν [δουσιν.

 

(Od. X, 233-243)

 

 

Tras hacerlos entrar, los sentó en sillones y tronos, y les ofreció queso y harina de cebada, y mezcló miel verde con un vino de Pramno. Mezcló con la comida brebajes perniciosos para que se olvidaran por completo de su tierra patria. Cuando se los dio y bebieron, al punto, tras golpearlos con su vara, los encerró en las pocilgas. Tenían la cabeza y la voz y los pelos y la figura de los cerdos, pero su mente no había cambiado. Así, ellos, encerrados, lloraban, y Circe les echaba para alimentarlos bellotas y hayucos y el fruto del conejo, como los que los cerdos que duermen en el suelo acostumbran a comer.

Circe ofreciéndole la copa a Ulises, de
John William Waterhouse (1891)
No es, por cierto, la única vez que Circe utiliza sus poderes para convertir a alguien en una bestia. Ovidio, en sus Metamorfosis, nos cuenta, por ejemplo, que la hechicera había transformado a la joven Escila en un monstruo —la parte inferior de su cuerpo estaba formada por varios perros, muy fieros y de hambre insaciable— a causa de sus amores. Y es que el joven Glauco la quería, por lo que había rechazado a Circe… y a la maga eso no le sentó muy bien. Algo parecido sucedió con el rey Pico, que, enamorado de otra mujer, terminó convertido en pájaro.

Pero volvamos a la Odisea. Después de lo ocurrido en el palacio, Euríloco regresa a donde están las naves y se lo cuenta a sus compañeros. Por supuesto, Ulises no puede quedarse de brazos cruzados: pese a las advertencias del hombre se pone en camino para salvar a su tripulación. De camino, se le aparece Hermes para ayudarlo. El mensajero de los dioses le repite lo que Euríloco ha relatado y, además, le indica cómo puede vencer a Circe.

 

«τεύξει τοι κυκε, βαλέει δ ν φάρμακα [σίτ.

λλ οδ ς θέλξαι σε δυνήσεται: ο γρ [άσει

φάρμακον σθλόν, τοι δώσω, ρέω δ [καστα.

ππότε κεν Κίρκη σ λάσ περιμήκεϊ [άβδ,

δ τότε σ ξίφος ξ ρυσσάμενος παρ [μηρο

Κίρκ παξαι, ς τε κτάμεναι μενεαίνων.

δέ σ ποδείσασα κελήσεται ενηθναι:

νθα σ μηκέτ πειτ πανήνασθαι θεονήν,

φρα κέ τοι λύσ θ τάρους ατόν τε [κομίσσ:

λλ κέλεσθαί μιν μακάρων μέγαν ρκον [μόσσαι,

μή τί τοι ατ πμα κακν βουλευσέμεν [λλο,

μή σ πογυμνωθέντα κακν κα νήνορα [θή».

(Od. X, 290-301)

 

 

«Te preparará un brebaje y echará el bebedizo en la comida. Pero ni así podrá hechizarte, pues no lo permitirá el buen remedio que voy a darte. Te explicaré cada paso. Cuando Circe se te acerque con su larga vara, entonces tú, tras desenvainar tu afilada espada al lado de tu muslo, lánzate sobre ella como deseando vehementemente matarla. Acobardándose un poco, te invitará a que te acuestes con ella. Entonces no rechaces el lecho de la diosa para que libere a tus compañeros y a ti mismo te muestre hospitalidad. Pero ordénale que pronuncie el gran juramento de los bienaventurados de que no planeará ninguna otra calamidad contra ti para que, cuando estés desnudo, no te traiga un mal y te quite la hombría».

Circe devuelve la forma humana a los compañeros de Ulises, de
Giovanni Battista Trotti (ca. 1610)

Aparte de eso, le entrega una planta especial llamada moly para que Ulises no caiga en el hechizo de Circe. A partir de ese momento, al héroe todo le resulta mucho más sencillo: al proceder como el dios le ha aconsejado —utiliza la planta para evitar la transformación y amenaza a Circe con matarla—, la maga se rinde y le ofrece su lecho. Ulises acepta cuando ella rompe el hechizo de sus compañeros. A partir de entonces, se convierte en una valiosa aliada para el héroe griego: es ella quien le explica cómo bajar al Hades para encontrar el alma de Tiresias, uno de los adivinos más célebres de la mitología clásica, y preguntarle por el camino de regreso a su hogar; es ella quien le indica los pasos que ha de seguir cuando haga la ofrenda a los muertos. También es ella quien le advierte sobre las sirenas y le dice lo que debe hacer si quiere escuchar su bello y terrible canto, quien le señala los posibles caminos que lo aguardan: el de las rocas Simplégades, que se cerraban cuando pasaban los barcos y los aplastaban, y el de Escila y Caribdis —de las que os hablé aquí—. Asimismo, le cuenta que, cuando pase por la isla del Sol, debe respetar sus rebaños.

Antes de ir al Hades y partir de nuevo hacia Ítaca, Ulises permaneció un año en el palacio de Circe —de hecho, tuvo hijos con ella, cuyo número varía según las tradiciones—. Sin embargo, el destino del héroe era volver a casa: la añoranza de su hogar hizo que emprendiera de nuevo el camino. Para ello, como acabamos de ver, el vasto conocimiento de Circe fue fundamental.

El poder absoluto: el conocimiento

© DiC Entertainment y Tokyo Movie Shinsha (TMS) 1981

¿Cómo se traslada el episodio de Circe al anime de Ulises 31? Como siempre, con referencias al mito original, pero con ciertos cambios que obedecen al objetivo de la serie, a cómo se configura ese nuevo Ulises del futuro.

Antes de entrar en materia, sin embargo, voy a hacer un breve resumen del episodio para refrescaros la memoria. El capítulo comienza con la voz de Circe llamando a Ulises: lleva mucho tiempo esperándolo. Ambos, de alguna forma, son iguales y ella quiere compartir con él el trono del universo, ya que es el único mortal digno de ello. Sin embargo, el héroe está lejos de imaginar lo que le espera: al mando de su nave, piensa que está ya cerca del Hades, adonde debe ir si quiere salvar a su tripulación y regresar a casa. La travesía sigue sin contratiempos hasta que, de repente, tanto él como Telémaco y Thais son víctimas de un extraño encanto que los duerme. El único que permanece despierto es Nono, inmune a esa suerte de magia, que comienza a llamarlos desesperado. Es él quien ve cómo, de pronto, el viaje se trunca: una fuerza arrastra la nave hacia el planeta de Eea, se lleva a los compañeros de Ulises y los hipnotiza. Ese alguien, por supuesto, es la hechicera Circe, que de esa forma quiere cumplir con su sueño: construir una inmensa torre que albergue todo el conocimiento del universo, una enorme biblioteca llena de saber.

© DiC Entertainment y Tokyo Movie Shinsha (TMS) 1981

Para ello, transforma a los compañeros de Ulises en sus esclavos. Ahora ya no tienen forma humana, sino de animales, y continúan construyendo la torre, unidos a todos aquellos que habían caído antes en las garras de Circe. Ulises, por su parte, despierta y ve que se encuentra en un lugar desconocido. Mientras comienza a explorar ese nuevo entorno, se encuentra con un hombre que, aterrorizado, le desvela su identidad —se trata del capitán de una nave que viajó hasta el planeta, el único de su tripulación que logró escapar— y le advierte sobre Circe: su ambición no conoce límites y quiere incluso superar a los dioses. Como Ulises se dispone a ir a su encuentro, el hombre le indica que pase por una cascada protectora: sus aguas lo inmunizarán contra los sortilegios de su enemiga.

Cuando llega a la torre, acompañado de un Nono asustado que ha sido testigo de cómo sus compañeros eran hechizados, Ulises se enfrenta a Circe, quien, nada más reconocerlo, cura las heridas que le inflige durante la lucha, le dice que lo estaba esperando y le propone un trato: está dispuesta a liberar a todos sus esclavos si el héroe accede a quedarse con ella. Asimismo, les hablará sobre el Hades para que puedan regresar a casa. Ulises acepta permanecer allí y compartir el conocimiento con la mujer. Sin embargo, alguien decide impedírselo: Hermes, bibliotecario de Circe, que en realidad es un espía de los dioses y se revela como el hombre que advirtió a Ulises sobre la maga. Trata de engatusar a los antiguos esclavos de Circe, diciéndoles que solo él puede liberarlos; no obstante, Ulises se mantiene firme en sus convicciones y se enfrenta a Hermes mientras este intenta destruir la torre del conocimiento. Además, el espía le roba una cinta de vídeo con información sobre el Hades que la hechicera le proporciona para ayudarlo en su viaje de vuelta. Al final, esta consigue expulsar a Hermes de su planeta, pero hay algo que no puede evitar: la ruina de su torre, que apenas se mantiene en pie, y la ira de los dioses, que se cierne sobre ella. Ulises logra escapar con una promesa: no la olvidará nunca. El episodio termina con una Circe derrotada que ha de someterse al juicio divino, ya que nadie debe entregar la sabiduría de los dioses a un ser humano.

© DiC Entertainment y Tokyo Movie Shinsha (TMS) 1981

Hay varias cosas que comentar con respecto al episodio. Para empezar, voy a referirme a la propia Circe, que comparte ciertos rasgos con la hechicera de la mitología, aunque entre ambas también haya diferencias. Lo primero que tienen en común es su vasto conocimiento, esa sabiduría que ayuda a Ulises en su viaje —pese a que, en el caso del anime, el intento de ofrecerle conocimiento se frustre por culpa de Hermes—. Circe sabe mucho de muchas cosas: en la Odisea, sobre el ritual que el héroe griego debe llevar a cabo para obtener información a las puertas del Hades, los peligros que entrañan las sirenas, las diferentes rutas que pueden seguirse desde su isla, Eea, y los obstáculos que se erigen en cada una; en el anime, además de lo mucho que ha podido recopilar en su biblioteca, tiene información sobre cómo llegar al Hades —al igual que en la obra homérica—. No obstante, ese conocimiento es diferente. La Circe original, emparentada con los dioses, no pretende superarlos, no comete un acto de hýbris, concepto del que hemos hablado bastante en el blog. La de Ulises 31 sí. Ampliar su biblioteca y construir la torre es un acto de rebeldía y de ambición: quiere llegar a lo más alto, incluso a lugares que no le están permitidos, de ahí su castigo final.

© DiC Entertainment y Tokyo Movie Shinsha (TMS) 1981

Sin embargo, esta hýbris no es negativa. En los mitos, quienes cometen esta falta reciben su merecido porque no asumen su lugar en el mundo y ansían algo más. No obstante, en el caso de la Circe de Ulises 31, no se nos muestra que haya recibido su merecido por su atrevimiento. En este sentido, se nos aparece más bien como una igual de Ulises: ambos luchan contra los dioses, contra ese poder establecido y autoritario que lo controla todo —o se cree con derecho a hacerlo—. No solo la inteligencia une a ambos personajes, también ese afán por alcanzar sus metas aunque lo tengan todo en contra. Circe, por desgracia, se queda en el camino, pero Ulises es su esperanza: no solo no se olvidará de ella, sino que logrará volver a casa.

Creo que el resto de cambios que vemos en Circe obedecen a esa identificación entre ella y el protagonista de la serie: lo está esperando, anhelando compartir su sabiduría con él; Ulises no tiene que amenazarla para conseguir sus objetivos. Todo lo que la hechicera le ofrece es fruto de su amor y su admiración. En la Odisea, la maga sabe que el héroe llegará a su palacio algún día porque así se lo han comunicado los dioses y también le da información, pero una vez que el hombre le indica que está dispuesto a acabar con su vida si no libera a sus compañeros —que, por cierto, en un guiño a la obra homérica, en la serie también se convierten en cerdos, solo que sin esa conciencia de sus males que les atribuye el poeta griego y que tan conmovedora resulta—. Por otro lado, a diferencia del Ulises del anime, que debe marcharse aunque estuviera dispuesto a quedarse en el planeta de la maga, el de la Odisea sí permanece en su palacio hasta que la nostalgia le mordisquea el corazón.

© DiC Entertainment y Tokyo Movie Shinsha (TMS) 1981

¿Y qué hay de Hermes? Al igual que sucede con Circe, también presenta ciertos cambios, aunque en cierto modo mantiene la esencia del dios griego. No en vano el Hermes de la serie es engañador e ingenioso, como el de la mitología, que hace gala de su astucia en numerosas historias. En el anime, le miente a Ulises, le miente a Circe, y consigue que ambos crean en él; también trata de ganarse a los antiguos esclavos de la hechicera para que esta caiga en desgracia. Por tanto, en este caso, vemos que tiene un punto perverso como representante del poder divino, esa autoridad que nadie debe contravenir. Incluso las advertencias que le hace a Ulises tienen una finalidad poco clara: ¿de verdad pretende ayudarlo o con ellas busca que el héroe se enfrente a la maga, cuyas intenciones para con él son buenas? En la Odisea, desde luego, busca serle útil, no perjudicarlo. Sus consejos se conservan en el anime, aunque con esas intenciones confusas y algún pequeño cambio: el moly, esa planta tan útil, es sustituido por una cascada que inmuniza contra los sortilegios.

En este Hermes que finge ser un inocente bibliotecario y un desgraciado comandante espacial vemos, de nuevo, la lucha entre el bien y el mal, entre el héroe y ese poder superior que pretende aplastarlo: al final, como representante de esos dioses un tanto caprichosos —rasgo que comparten con los originales de la mitología grecolatina—, es derrotado por Ulises, que encarna al hombre valiente y bondadoso que no se rinde jamás. Por cierto, en este caso, su inteligencia, su sabiduría, su ingenio son positivos: al igual que sucede con Circe, constituyen una forma de rebeldía y no una señal de maldad, como a veces eran vistos en la Antigüedad.

 

Con esto, termino por hoy. 😊 ¡Espero que os haya gustado la entrada! En el futuro, seguiré volviendo a Ulises 31 para ver de qué forma se adaptan otros mitos y capítulos de la Odisea. Dicho esto, os espero dentro de unos días con una nueva reseña. ¡Hasta entonces! No sabéis lo que me alegra estar de vuelta. 🤗

 

Bibliografía

Como siempre, os dejo aquí una lista de las referencias que he utilizado para escribir la entrada. 😊

Grimal, Pierre (1981). Diccionario de mitología griega y romana (trad. de Francisco Payarols), Barcelona: Paidós.


lunes, 23 de enero de 2023

Mangas 2022: ¿qué he leído este año?

Parece mentira: ¡ya llevamos casi un mes de 2023! No sé a vosotros, pero a mí estas primeras semanas se me han pasado volando… Entre las fiestas, el trabajo y otras cuestiones, han sido días muy ajetreados —como viene siendo costumbre últimamente—. Eso sí, aunque ya hayamos entrado en el nuevo año, no quería dejar pasar la entrada de repaso de los mangas que leí en 2022. A decir verdad, me sumergí en muchísimas historias, bastantes más de las que esperaba. Y me apetecía compartirlas aquí, como ya he hecho en otras ocasiones. 😊

A lo largo del año pasado, os hablé de varios títulos que me gustaron bastante: Helter skelter, Metamorfosis BL, Pescadores de medianoche, Un mundo maravilloso, Los artistas no pisan las flores, Flores rojas, Sombras sobre Shimanami, Monotone blue, Happiness y Si te pudiera decir «gracias». Como siempre, tenéis todas las entradas al respecto en la sección de Reseñas. ¡Pero ahora toca repasar otros muchos mangas que me cautivaron en 2022! Al igual que en entradas anteriores, voy a referirme tanto a novedades publicadas el año pasado como a obras que se publicaron antes, tanto a series abiertas como a otras ya terminadas. Ya sabéis que lo que quiero es centrarme en mi año lector, sin importar cuándo salieran las obras. Dicho esto, sin más dilación, ¡empezamos! 🤗

Viajes breves

Como sabéis, me gustan mucho los tomos únicos y suelo alternarlos con lecturas más largas por una cuestión de tiempo o porque a veces me apetece una historia de una tarde. En 2022, fueron muchos los títulos de esta clase que terminaron en mi lista de mangas leídos, tanto de autores a los que conocía y que me gustaban como de otros con los que me encontraba por primera vez. Shintaro Kago, su crueldad y su humor negro en El gran funeral y Cuerpos extraños. El futuro imaginado por Toranosuke Shimada en Breve historia del Robo Sapiens, lleno de máquinas que sienten. Las intrigas palaciegas y ese amor que todo lo puede en País del oro, país del agua, de Nao Iwamoto. Los secretos del misterioso convento de Alabanza, de Aoi Ikebe. La obsesión por la higiene de la protagonista de Bota bota, de Paru Itagaki, cuya búsqueda del amor verdadero se ve siempre en dificultades por lo mucho que le sangra la nariz. La bonita relación que se establece entre los dos vecinos de Mi vecino metalero, de Mamita —además, me hizo mucha ilusión que uno de los puntos de partida fuera el mundo del metal—. La inquietante presencia que persigue al protagonista de La mujer del apartamento, de Minetarô Mochizuki. Los extremos derechos de propiedad intelectual que Shun Umezawa plantea en El lugar donde se encuentran los piratas. También ha habido lugar para los clásicos, como El ruiseñor del sol de medianoche, de Keiko Nagita y Yôko Shima, y para relecturas, como la de Infierno embotellado, de Suehiro Maruo. 

Después de un año tan completo en lo que respecta a los tomos únicos, ¡tengo ganas de ver qué me depara 2023 en este sentido!

Despedidas y comienzos

2022 fue un año de finales. Y es que entonces se publicó el último volumen de Beastars, de Paru Itagaki, uno de mis mangas favoritos. El viaje de Legoshi, Hal y los demás terminó —aunque pudiera reencontrarme con algunos de ellos en Beast complex, cuyo tercer volumen salió también en 2022—, pero es una historia a la que volveré seguro. Les he cogido mucho cariño a sus personajes y, además, me parece un título que plantea cuestiones muy sugerentes.

A finales, ya en diciembre, me despedí también de Menstru, tu amiga fiel, de Ken Koyama, un manga sobre la menstruación muy divertido y que, además, trata el tema de una forma acertada. Me he sentido identificada con bastantes situaciones y me he reído un montón.

Pero en 2022 no solo tocó terminar series. Algunos de los mangakas que me gustan vieron sus nuevos títulos publicados en España, empezando por Shûzô Oshimi y su Welcome back, Alice. En él, nos plantea una historia que, de nuevo, tiene el aura perturbadora que caracteriza todas sus obras, aunque de una manera un poco distinta. Todo comienza con el regreso de Kei, el mejor amigo de Yôhei, cuando ambos empiezan bachillerato. Años atrás, Kei se había marchado del instituto de manera repentina, pero la vida les permite reencontrarse… solo que las cosas han cambiado. Ahora Kei ha vuelto como una chica y, además, parece tener la intención de poner patas arriba la vida de Yôhei.

Tengo que destacar, por otro lado, El incidente Darwin, de Shun Umezawa, un interesantísimo título en el que se abordan temas como los límites de la ciencia, la ética en muchas de sus facetas, el veganismo o la esencia humana a través de las vivencias de Charlie, un híbrido de humano y chimpancé. Aunque intenta llevar una vida normal, son muchos los intereses que están en juego y no todo el mundo tiene los mismos planes para él…

Por último, me ha hecho mucha ilusión que saliera al mercado El zorro y el pequeño tanuki, de Mi Tagawa, una autora que ya me había enamorado con Padre e hijo —os hablé brevemente de este manga aquí—. Esta obra es entrañable y se centra, de nuevo, en las relaciones de familia, solo que tomando como base la mitología japonesa y el mundo de los bakemonos, animales sobrenaturales cuya función es servir a los dioses. 

Las sorpresas de 2022

De nuevo, en 2022 comencé series que, por una razón u otra, me sorprendieron. En algunos casos sospechaba que iban a gustarme; en otros, iba sin expectativas, y, al final, todas ellas me encantaron.

Empiezo con Yuhki Kamatani. Tenía su obra pendiente desde hacía mucho tiempo y en 2022 por fin pude leerla. Tomodomo anunció que iba a descatalogar uno de sus títulos, Shonen note, y me lo regalaron por Navidad, así que ya no había excusa. La historia de Yutaka Aoi, un niño que vive su realidad a través de la música, me pareció tan bonita que decidí seguir descubriendo a Kamatani. Después vinieron Sombras sobre Shimanami y Hiraeth, el final de la travesía, que he terminado hace poco —y que me ha llegado especialmente—. ¡Estoy deseando que las editoriales se animen a publicar algo más suyo! Sus mangas están llenos de sensibilidad y el dibujo es increíble, muy poético.

También me ha parecido muy emocionante Frieren, de Kanehito Yamada y Tsukasa Abe. Le había echado el ojo antes de que se licenciara en España porque había leído muy buenas críticas, así que, en cuanto salió el primer volumen, se vino a mis estanterías. Me gusta el hecho de que el manga se centre en una faceta distinta de los héroes de un mundo fantástico, más introspectiva, así como la reflexión que hace sobre el paso del tiempo y la muerte.

Siguiendo con la fantasía, tengo que mencionar, por supuesto, Ranking of kings, de Sosuke Toka. Como comenté en algunos de mis repasos de animes, la serie me encantó y me moría de ganas de que llegara el manga a España. Por suerte, así fue en 2022 y pude revivir esta historia tan especial.

¿Y qué decir de Cuentos del reino, de Asumiko Nakamura? Si queréis leer un manga lleno de magia, este es una buenísima opción. En él, Nakamura nos propone varias historias muy interesantes en las que emplea los tópicos de los cuentos y las leyendas tradicionales para subvertirlos, darles su toque personal y hablarnos sobre la complejidad de la esencia humana. Además, como sabréis si habéis leído antes a esta autora, el dibujo es una maravilla.

Puede decirse lo mismo del de Kowloon generic romance, de Jun Mayuzuki, con un estilo diferente, pero igualmente cautivador. Su autora detalla tanto la ciudad de Kowloon, el entorno donde se desarrolla su historia, que enseguida nos traslada hasta ese lugar caótico y lleno de melancolía. Además, el argumento de la historia es adictivo: se trata de la historia de amor de dos compañeros de trabajo, Kujirai y Kudô, aderezada con elementos de ciencia ficción y misterio. Os aseguro que cada tomo deja con ganas de saber qué les está ocurriendo realmente, aumentando nuestra intriga.

Algunas de mis sorpresas de 2022 han sido mangas con base histórica. Uno de ellos, La verdad sobre las brujas, de Maki Ebishi, retoma la figura de Johann Weyer, médico y ocultista, y nos traslada a la Europa del siglo xvi y a la caza de brujas —con sus licencias— para hablarnos del peligro de las supersticiones y los prejuicios. Por otro lado, El ojo azul de Horus, de Chie Inudoh, se centra en la vida de Hatshepsut, una de las pocas mujeres que llegó al trono en el antiguo Egipto.

Voy a acabar este apartado con dos títulos muy diferentes entre sí: Gannibal y Skip and loafer. El primero es perfecto si buscáis una historia de tensión que enganche, bastante oscura. Masaaki Ninomiya nos propone desvelar los misterios que rodean al pueblo de Kuge, supuestamente habitado por caníbales, en compañía del agente de policía Daigo Agawa. El segundo, por otro lado, es ideal si queréis un manga de vida cotidiana, entrañable y que os haga reír. En él, de la mano de Misaki Takamatsu, seguimos a Mitsumi, una estudiante modelo que se muda de su pueblo a la gran ciudad para estudiar bachillerato… ¡Pero las cosas no le salen como esperaba! Y tampoco está acostumbrada a esa vida, tan diferente. Por suerte, no estará sola: sus nuevos amigos la ayudarán a integrarse.

Sentimientos a flor de piel

En 2022, también hubo mangas muy emocionantes que hablaban sobre el amor en sus diferentes facetas. Uno de ellos es Signos de afecto, de Suu Morishita, una bonita historia protagonizada por Yuki, una estudiante universitaria con sordera, e Itsuomi, un misterioso chico al que le encanta viajar. A partir de su relación, se nos habla de lo importante que es conocer a los demás y comprenderlos.

Un romance más adulto es el que se desarrolla en Por más que pase el tiempo, de Takako Shimura. Y también imprevisto, porque lo que menos esperaba Ayano, una profesora de primaria felizmente casada, era enamorarse de una mujer a la que conoce en su restaurante favorito: Akari. La estabilidad que logramos alcanzar en nuestras vidas no siempre es eterna, y ambas protagonistas lo demuestran muy bien.

También Tokyo girls, de Akiko Higashimura, nos habla del amor en la edad adulta. Y es que sus protagonistas, Rinko, Kaori y Koyuki, han llegado ya a la treintena. Sin embargo, ninguna de ellas ha tenido especial suerte en sus relaciones y siguen solteras. Por ello, cuando tienen oportunidad se reúnen en su tasca favorita para beber y compartir sus penas mientras esperan a que ese amor con el que sueñan les llegue —a poder ser, antes de los Juegos Olímpicos de Tokio—. Mediante sus vivencias, Higashimura nos habla de una sociedad llena de convenciones sociales, donde se juzga a quien no cumple con ellas, siempre desde una perspectiva divertida y llena de humor.

El lado cómico del amor es el que aparece en Confuso primer amor, de Wataru Hinekure y Aruko. La historia comienza cuando Aoki, un estudiante de instituto, se mete en un lío por culpa de una goma de borrar: se la pide a Hashimoto, la chica que le gusta, durante un examen, pero se le cae al suelo y la recoge Ida, el alumno que se sienta justo delante de él. Todo se habría quedado en una anécdota sin importancia si en la goma de Hashimoto no hubiera estado escrito el nombre de Ida… y este no hubiese pensado que Aoki es quien está loco por él. A partir de entonces, el enredo está servido. Confuso primer amor es uno de los mangas más divertidos que leí en 2022. ¡Lo que me pude reír con sus protagonistas, en especial con Aoki y su mala suerte!

Termino con un par de títulos de fantasía. El primero de ellos es La canción del amanecer, de Ichika Yuno, un bonito BL que trata sobre Elva, un misterioso sacerdote que se enfrenta cada noche a los monstruos que salen del mar, y Alto, un muchacho que se compadece de la soledad del primero y accede a servirlo. Sin embargo, poco a poco, va sintiendo algo más por él. ¡Tengo muchas ganas de saber cómo sigue! La relación que se establece entre Elva y Alto es muy bonita, y a ello se suma un mundo interesante sobre el que aún quedan muchas preguntas que responder.

Quiero mencionar, por otro lado, Nina, del reino de las estrellas, de Rikachi, sobre una chica de la calle que, de repente, debe hacerse pasar por la princesa de su reino, Alisha, quien acaba de fallecer. Debido a sus ojos, de color lapislázuli, el príncipe Azure piensa que Nina será una buena sustituta y por eso se la lleva consigo a palacio, a fin de educarla para que, en el futuro, se case con el heredero de otro país. En este caso, la historia de amor se combina con intrigas palaciegas. Además, me encantan los protagonistas: el desparpajo y el carisma de Nina, la seriedad de Azure. Con el primer tomo de su manga, Rikachi ha conseguido engancharme. ¡A ver cómo continúa!

Otros mercados, otras historias

Como no me era suficiente con lo que se publicó aquí —mis ansias lectoras me llevan a investigar otros mercados—, en 2022 también leí títulos que salieron en otros países. Hay obras que no nos han llegado a España y que me parecen interesantes, así que de vez en cuando las alterno con novedades y otros títulos de los que ya tenemos en español.

El primero que quiero destacar es Shōwa genroku rakugo shinjū, Descending stories, de Haruto Kumota. En él, Yotaro, que acaba de salir de prisión, decide dedicarse al rakugo, una suerte de monólogos humorísticos japoneses, y para ello le pide al maestro Yakumo que lo tome como aprendiz. A partir de entonces, empieza una nueva vida para los dos y para algunos de los personajes que los rodean. Descending stories me ha parecido una historia conmovedora en muchos sentidos, con sus toques de humor. Además, es fácil encariñarse de sus personajes, a los que vamos conociendo mejor según avanza la historia y se nos muestra su pasado.

Por otro lado, en 2022 también leí un par de tomos de manga más alternativo, los dos de historias cortas, publicados por la editorial Glacier Bay Books: Invisible parade, de MISSISSIPI, y From this flame, de Oumi Konomi. Ambos, cada uno en su estilo, me han parecido bastante interesantes y me han dejado con ganas de seguir indagando en títulos de esta clase.


Con esto termino la entrada de hoy. 😊 ¿Cuáles han sido vuestras lecturas favoritas de 2022? ¿Cómo habéis empezado 2023? Por mi parte, deseo que este año me traiga más historias con las que disfrutar (¡de momento, así es!). Os espero dentro de unos días con una nueva entrada sobre manganime y mundo clásico. 😊 ¡Hasta entonces!

martes, 3 de enero de 2023

Animes 2022: ¿qué he visto este año?

Acaba de terminar otro año, 2022, que me ha traído infinidad de cosas, la mayoría de ellas inesperadas. En algunos aspectos, han sido doce meses bastante intensos por varias razones: terminar estudios, empezar con trabajos nuevos, hacer frente a cuestiones complicadas… A veces he tenido la sensación de que todo a mi alrededor iba a velocidad de vértigo. Y ya estoy otra vez en este momento, a principios de enero, para hacer un pequeño repaso de lo que ha sido 2022 para el blog y para mí como aficionada al anime y al manga. 😊

A decir verdad, y aunque en los últimos tiempos no haya podido dedicarme a Afrodita L tanto como me gustaría, estoy satisfecha con lo que ha supuesto este año para este rinconcito de internet que me ha traído muchas más cosas buenas de las que jamás habría imaginado. No sabéis lo que me alegro de que la Laura del pasado tomara la decisión de empezar con este blog. Gracias a él, he conocido a gente maravillosa, he participado en diversas iniciativas y, además, he disfrutado de oportunidades que jamás pensé que serían para mí. No puedo sino daros las gracias a quienes me leéis: sin vosotros, este 2022 no habría podido superar las 10 000 visitas. ¡Todavía no me lo creo! 🤗

Al igual que otros años, y dado que 2023 acaba de comenzar, voy a hacer un repaso en el blog de algunos de los animes y mangas que he disfrutado en 2022. La entrada de hoy está dedicada a las series de animación japonesas. Es cierto que el año pasado hubo temporadas más fuertes, otras más descafeinadas, pero, pese a todo, me divertí con muchos animes, algunos de los cuales me hicieron especial ilusión. Y, por supuesto, también vi algún que otro título de años anteriores, fui al cine… Sin más dilación, empezamos. 😊

Las historias que se encuentran en la cotidianeidad

Como sabéis, me gustan mucho las historias que se centran en el día a día de los personajes. En esos pequeños instantes y dramas pueden encontrarse relatos muy interesantes, ya sea por las circunstancias de sus protagonistas, ya sea por la forma en la que deciden afrontar los retos que la vida les pone por delante, entre otras razones.

Uno de ellos es, precisamente, Akebi-chan no sailor fuku, la historia de una adolescente que comienza la secundaria y, para empezar con buen pie, le pide a su madre que le cosa un uniforme de marinera, único en el mundo. El anime se centra en sus primeros días en su nueva escuela, en la relación con sus compañeras de clase, en la elección de un club de actividades extraescolares… y solo con eso basta. Porque Akebi y quienes están a su alrededor consiguen sacarte una sonrisa con sus pequeñas vivencias, tiernas, curiosas a veces.

También una escuela es el escenario de Dance dance danseur, un anime centrado en el ballet. Y es que su protagonista, Junpei, decide practicarlo cuando su compañera de clase Miyako —quien, además, le gusta— le pide que acuda a la academia de danza de su madre. Al principio, las dudas lo asaltan: había sido su pasión de pequeño, pero, como sus compañeros se burlaban de él, optó por abandonarlo y se decantó por las artes marciales. Sin embargo, ha llegado el momento de retomar esa pasión y luchar por ella de una vez por todas.

¿Y qué decir de Deaimon? En este caso, se nos habla de las relaciones familiares, no siempre tan sencillas como nos gustaría. Nagomu, uno de los protagonistas, regresa a su hogar después de varios años fuera intentando abrirse camino en el mundo de la música sin mucho éxito. Su idea: participar en el negocio familiar, una confitería. Sin embargo, cuando llega, se encuentra con que allí vive una niña, Itsuka, que pretende hacerse cargo del local cuando crezca. El vínculo que poco a poco se va forjando entre ambos es muy bonito.

También me ha gustado My dress-up darling, y eso que al principio no sabía muy bien qué pensar. Cuando empecé a verlo, dudé sobre si dejarlo o no, pero decidí continuar porque los dos protagonistas, Gojo —un chico al que desde siempre le han encantado las muñecas hina y quiere dedicarse a hacerlas— y Marin —una apasionada del anime y el cosplay— me habían ganado. Y al final, pese a que algunos detalles no terminaron de convencerme, lo disfruté bastante. 

Por último, quiero mencionar un anime que me ha gustado especialmente, aunque su animación no sea la mejor: Kotaro vive solo. Es una de esas series que llegan al corazón, tanto por los momentos de felicidad que viven sus protagonistas como por el drama que rodea a algunos de ellos, en especial a Kotaro, un niño pequeño que vive solo en un apartamento y a quien sus vecinos cuidan. Son muchas las preguntas que suscitan sus circunstancias… pero las respuestas no son siempre agradables. Pese a todo, Kotaro se esfuerza por seguir adelante y disfrutar lo que pueda del colegio, los pequeños instantes con sus vecinos y su serie de anime favorita, Tonosaman.

Viajes a otros mundos

Han sido muchos los animes que me han trasladado a otros mundos, reales o imaginarios. Comienzo con uno cuyo anuncio me hizo especial ilusión: Thermae Romae novae. Las aventuras de Lucius Modestus, un arquitecto de termas romano, en el Japón actual siempre me han parecido muy divertidas —os he hablado del manga en varias ocasiones, aquí y aquí—, así que, cuando se desveló que iban a hacer un nuevo anime basado en la obra de Mari Yamazaki, no pude sino alegrarme. Al igual que en el caso de Kotaro, la animación no es la mejor, pero me ha gustado este viaje a la Roma antigua para revivir las andanzas de Lucius en el país del sol naciente, en nuestra época, y las muchas ideas modernas que toma prestadas para su hogar.

Y hablando de viajes que desconciertan, aunque de una forma diferente… También quiero destacar Mi tío es de otro mundo, una serie con la que he disfrutado bastante más de lo que esperaba. La premisa me pareció interesante: un hombre regresa a nuestra realidad después de pasar muchos años en un mundo mágico; un isekai que no se centraba en las peripecias del héroe que se trasladaba a otro universo, sino en su adaptación a la vida que había llevado antes, a su propia realidad. Me reí mucho con las anécdotas del tío de Takafumi y con su reacción ante las muchas cosas que se perdió durante su ausencia, mientras luchaba contra monstruos, aprendía magia y conocía a elfas con mucho carácter.

En lo que respecta a los animes de fantasía y acción, me quedo con Sabikui Bisco, sobre un mundo corrompido por el óxido y un hombre que quiere salvarlo con ayuda de un hongo. Lo empecé a ver casi por casualidad y, al final, se convirtió en uno de los que más disfruté durante la temporada de invierno.

Otro que vi también de manera imprevista fue Un vampiro en el jardín, una miniserie sobre un mundo dominado por la guerra entre vampiros y humanos. Sin embargo, en medio de esa desolación, Momo, una humana, y Fine, la reina de los vampiros, forjan un vínculo muy estrecho que las llevará a intentar buscar un remedio para su mundo… y un lugar al que pertenecer de verdad, sin tanta tristeza y dolor. 

Quiero terminar este apartado con la mención de un anime de esta última temporada que me ha gustado bastante: Raven of the inner palace, una historia sobre la misteriosa Consorte Cuervo, una mujer que vive en el interior del palacio y que no tiene que rendir cuentas ante el emperador. Sus poderes, relacionados con el mundo espiritual, la ayudarán a resolver diversas cuestiones e intrigas.

De espías y demonios

Sin duda, 2022 también ha sido el año de varias adaptaciones muy esperadas por el público, entre ellas dos que han triunfado: Spy x family y Chainsaw man. Y la verdad es que he disfrutado ambas, cada una en su estilo.

Con respecto a la primera, me ha dado muy buenos ratos. ¿Cómo no tenerlos con Anya, la niña telépata de la familia falsa que conforman ella, Loid, un espía, y Yor, una asesina a sueldo? Y también con los esfuerzos de cada uno de ellos por mantener la mentira de cara a los demás. Había empezado a leer el manga antes de ver el anime, y creo que la serie es una muy buena adaptación, ya que refuerza los puntos positivos de la obra original.

Y en cuanto a la segunda… Después de haber leído Chainsaw man, tenía ganas de ver cómo trasladaban este título de Tatsuki Fujimoto a la pequeña pantalla, y, sinceramente, lo han hecho bastante bien. Me ha gustado reencontrarme con Denji, Power y los demás personajes en otro formato.

Un año de regresos

Una de las cosas que más me han gustado de 2022 ha sido poder regresar a universos ya conocidos, visitar de nuevo a sus personajes, disfrutar de sus vivencias… Algunos de los animes que más me han gustado en los últimos años han vuelto con nuevas temporadas o han continuado su emisión en 2022. Las aventuras de Tanjirô, Nezuko, Inosuke y Zenitsu en la noche de un barrio rojo por el que los demonios campan a sus anchas. Los misterios de la mansión de las sombras, el día a día de sus habitantes, la lucha de poder que se libra entre ellos. La ternura que desprende Komi-san, siempre esforzándose por hacer nuevos amigos y comunicarse mejor con ellos. El empeño de Myne por hacer libros en un mundo en el que escasean —¡yo tampoco podría vivir sin sumergirme en sus páginas!—. El camino de Inmo, un ser inmortal que siempre está aprendiendo de lo que tiene a su alrededor, con sus enemigos siempre al acecho. Los viajes de Asirpa y Sugimoto en busca de tesoro de los ainu. El París decimonónico de Vanitas y Noé, en el que los vampiros sufren a causa de una terrible maldición —os hablé un poquito del manga aquí—. Los desafíos a los que Naofumi, Raphtalia, Filo y sus amigos deben hacer frente en su vida como héroes. Los nuevos peligros que amenazan a la escuela de superhéroes U.A. y sus estudiantes. Los poderes psíquicos de Mob y los problemas que los hacen estallar. Y también las aventuras del príncipe Bojji y su inseparable Kage, la sombra. ¡A ver qué me depara 2023 en este sentido! 😊 😊

Masaaki Yuasa y la tradición japonesa

No quiero terminar esta entrada sin mencionar brevemente la última película de animación japonesa que he visto en el cine: Inu-Oh, de Masaaki Yuasa. Me encanta este director y las locuras que siempre lleva a la pequeña y a la gran pantalla, así que me moría de ganas de ver su nuevo largometraje. Tuve la suerte de que lo proyectaran durante unos días en un cine de Madrid, así que allí me fui una noche. Tenía las expectativas muy altas no solo por quién lo dirigía, sino también por algunas de las personas que habían participado en el proyecto —Taiyô Matsumoto se encargó del diseño de personajes—.

Salí de la sala bastante contenta. Es cierto que la película puede desconcertar al principio, pero, según avanza, uno se deja maravillar tanto por la historia, tan particular y loca en ciertos instantes —aunque también tenga sus momentos duros y dramáticos—, como por la animación. Hay secuencias realmente bellas. Los esfuerzos de Inu-Oh y su compañero Tomona por fundar su propia compañía de teatro de saguraku noh merecen mucho la pena.

 

Con esto termino la entrada de hoy. 😊 ¿Cuáles han sido vuestros animes favoritos de 2022? ¡Espero que hayáis disfrutado de este año de animación japonesa! Dentro de poco, tendréis también por aquí el repaso de los mangas. ¡Hasta entonces!